El Ministerio de Economía y Competitividad de España, a través de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada en Santiago (Región Metropolitana), encargó este año a ICEX Exportación e Inversiones un estudio sobre la acuicultura del país sudamericano, fundamentalmente de los moluscos, producto que en el caso de los mejillones los principales exportadores en el mundo son precisamente Chile y España.
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La investigación, que recoge datos desde el año 2011, presenta la definición y características del sector, analiza la oferta y la demanda, así como los precios y la percepción de los productos tanto chilenos como españoles.
De igual manera, informa sobre los canales de distribución, el acceso al mercado, las perspectivas y las oportunidades de los pescados y los mariscos, recogiendo información práctica y otros datos de interés.
El estudio, junto con destacar que entre las principales empresas exportadoras de moluscos chilenos al menos cuatro tienen matriz española o están vinculadas con otras firmas de capital español, subraya que la acuicultura en Chile, y sus perspectivas de futuro, se han visto «fuertemente lastrados» por diferentes fenómenos naturales que han dañado el sector.
En esa línea, hace mención a la crisis del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA) entre 2007 y 2010, al terremoto y posterior tsunami de 2015 que afectó a la principal zona de producción de ostiones del país, al bloom de algas que mató millones de salmones durante el primer trimestre de este año y la posterior marea roja que produjo el conflicto social en la Región de Los Lagos.
«Si bien se espera que la marea roja remita en el futuro, y además se están buscando nuevas zonas libres de toxinas donde poder cultivar, no hay seguridad de que este tipo de sucesos no se vaya a producir nuevamente en el futuro, lo que supone un grave riesgo para cualquiera que quiera desarrollar esta actividad en estas zonas», sostiene la investigación cuyos autores son Alejandro Domingo Morón y Carlos García Muñoz.
Por otra parte, a las inclemencias naturales hay que sumar la caída del precio del mejillón durante los últimos meses, los cuales, según lo estipulado en el estudio, «han acentuado la crisis del sector más si cabe».
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No obstante, pese al difícil momento por el que está atravesando la actividad acuícola, así como la incertidumbre que las crisis ambientales hayan podido generar, «no dejan de haber desafíos de interés que puedan suponer un impulso y una oportunidad a futuro», subrayan en la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Chile.
Entre ellos, se destaca el cultivo de nuevas especies que diversificarían los riesgos derivados de las especies de cultivo; la producción de semillas en hatcheries, que permite asegurar un abastecimiento de semillas permanente; o el fomento de la demanda nacional, que supone, de acuerdo con el estudio encargado por el Gobierno español, «una gran oportunidad para expandir el mercado de cercanía».
Descargue aquí el resumen ejecutivo íntegro de la investigación >> El Mercado Acuícola en Chile 2016
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