(El Mercurio) A juicio de Carlos Julio, las playas del norte del país ya no son de todos los chilenos. Así manifestó en una carta a El Mercurio, donde asegura que «personas inescrupulosas y oportunistas extraen, recogen y destroncan el huiro que está en veda. Esto provoca un daño irreparable al ecosistema costero. Además, lo extienden y secan en playas que están destinadas al turismo».
Como manifestó el lector, no existe una real y efectiva fiscalización por parte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) ni de la autoridad marítima responsable de esta franja.
El citado rotativo consultó en ese servicio y respondieron que comparten la preocupación del reclamante sobre el grave impacto que ocasiona la extracción ilegal por el denominado «barreteo» o destronque de algas pardas en la macro-zona norte. Este año, añadieron, impulsaron en la temporada estival la campaña «Este verano paremos el barreteo» y «Operativos de fiscalización en algas pardas en la zona norte» entre las regiones de Tarapacá y Coquimbo.
Estas iniciativas se suman al trabajo constante de fiscalización y buscan primero, informar a la ciudadanía la importancia de combatir la extracción y recolección ilegal de algas pardas, además de detectar y disuadir conductas de incumplimiento en agentes asociados a este grupo de recursos, precisaron. Tal acción ha producido en la macro-zona norte más de 35 toneladas de algas incautadas y 50 citaciones cursadas a los tribunales respectivos, ratificando el compromiso que tiene el organismo con la sustentabilidad de los recursos pesqueros, finalizaron.
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