(El Mercurio) Unos US$243 millones ha perdido la región del Biobío a la fecha por el paro portuario, que este miércoles 15 de noviembre cumplió nueve días desde su inicio (7 de noviembre). Así lo estimó la Mesa de Comercio Exterior (Comex), entidad dependiente de Asexma Biobío, que hace unos días afirmó que la región pierde cerca de US$27 millones diarios por las movilizaciones.
El gerente general de la Asociación de Exportadores de Manufacturas del Biobío (Asexma Biobío) y vicepresidente de la Mesa Comex, Alfredo Meneses, sostuvo que «más allá de la legitimidad o no de los motivos del paro, lo cierto es que existe un gran daño no solo a los puertos, sino que también a toda la cadena productiva asociada a ellos».
Las principales actividades económicas de la región del Biobío, que además utilizan constantemente los puertos de la zona para los envíos de su mercadería son la forestal y la pesca. La primera concentra el 70% de los negocios del Biobío y le siguen la agricultura, la industria manufacturera y los servicios.
Según fuentes de la industria forestal, el 99% de los embarques de este sector están paralizados por los paros portuarios. «La industria forestal exporta casi todo por la región del Biobío, con excepción de algunas astillas que se van por Puerto Corral (Valdivia, región de Los Ríos) y por Puerto Montt (región de Los Lagos)», precisaron.
Las movilizaciones portuarias llevadas en los últimos nueve días, según manifestaron las fuentes, están generando un serio daño a la imagen de Chile, lo que afecta tanto a las compañías navieras, que son la mismas que embarcan productos en otras partes del mundo, como a los distintos clientes de Chile.
«Esto va a tener un efecto importante por el atraso con los distintos clientes, pérdidas de ventas, problemas logísticos y de almacenaje en Chile, entre otros. El paro lleva apenas nueve días y recuperarse de esto va a tardar un par de meses», subrayaron.
Consultados por las medidas que estarían tomando los actores del sector forestal para destrabar sus cargas, puntualizaron que «es imposible desviarlas hacia otros puertos, debido a que los volúmenes son muy grandes. La complejidad de la consolidación de containers es importante, los otros puertos no están preparados para poder manejar estos embarques y las distancias son muy largas. Asimismo, los barcos están programados para ir a estos puertos (los de la región del Biobío), no a otros». Añadieron que «hay otro problema a considerar: Las propias compañías navieras que estaban esperando en Concepción se han ido. Ya son siete los barcos que se han retirado».
Agregaron que para evitar el uso de los puertos como mecanismo de presión recurrente de demandas laborales, las firmas portuarias deberían ser declaradas empresas estratégicas. «No es posible que en Chile se paren todas las exportaciones producto de los intereses particulares de un grupo pequeño de trabajadores eventuales».
El pasado lunes, la Unión Portuaria del Biobío informó -mediante un comunicado- que no concluirá la paralización hasta no concretar un acuerdo firmado con el Gobierno. «Aunque en asamblea se determinó que los cupos y condiciones ofrecidas para pensiones en las conversaciones a la fecha son positivas, también se definió que no se terminarán las movilizaciones hasta no tener lo conversado plasmado en un escrito y firmado por los representantes del Ministerio del Interior y de los trabajadores», detalló el gremio de trabajadores.
Pensiones de gracia
El martes 7 de noviembre los trabajadores portuarios dieron inicio a un paro nacional, cerrando los accesos a varios terminales en la zona sur del país por demandas de pensiones de gracia.
La Unión Portuaria del Biobío, en ese entonces, informó que los puertos movilizados son Lirquén, Penco, Coronel, San Vicente, Talcahuano, Huachipato, Corral, Valdivia, Calbuco, Puerto Montt, Chacabuco y Punta Arenas. A estos se sumaron trabajadores de algunos terminales del norte y camioneros que bloquearon el acceso y salida a la planta de celulosa Horcones, en la provincia de Arauco, según la entidad.
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