Según el balance realizado por la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) tras el fin de las movilizaciones en Chiloé (Región de Los Lagos), la denominada «crisis por marea roja» le significó al sector salmonicultor menores ventas por unos US$100 millones, 25.000 peces muertos en centros de acopio, y una mortalidad de 40.000 smolts y de 700.000 alevines.
Una fuente de la industria plantea que ante ese escenario de inestabilidad en la oferta, en el caso puntual de Estados Unidos, principal mercado para el salmón chileno, debido a la huelga y obstáculos en las exportaciones que generaron las protestas de los pescadores artesanales y la comunidad de Chiloé (Región de Los Lagos), el mayor impacto para los exportadores «ha sido la pérdida de imagen de seriedad y predictibilidad que tiene la industria del salmón de Chile».
Asegura que en Miami «muchos de los clientes están molestos y esto hacia todos nosotros como ofertantes del producto, dado que todos los programas o contratos que teníamos no los pudimos cumplir y eso daña muy seriamente nuestra imagen como país confiable».
El gerente comercial de Salmones Multiexport, Ricardo Grunwald, complementa que no solo la marea roja ha frenado las exportaciones, sino que en el «último tiempo lamentablemente» se deben considerar las huelgas del Servicio Nacional de Aduanas, puertos y controladores de tráfico aéreo que han impedido al país tener continuidad en el comercio internacional. «Se nos ha perjudicado en forma importante y eso es malo para el salmón chileno, pero también muy malo para el país», argumenta Grunwald, añadiendo que es «muy difícil comprender que en un país líder en la industria mundial del salmón de cultivo se permita que la actividad se paralice por protestas de otros sectores, más allá de la validez de las mismas».
Desde Estados Unidos, un ejecutivo de una compañía importadora de productos del mar que pidió a este medio mantener la reserva de su nombre, comentó que «el mercado está muy cansado con todos los problemas que tiene Chile». Y esto no tendría que ver solo con los paros, sino que también con la sobreoferta de producto cuando los precios están altos y otros relacionados con los desafíos sanitarios, como el retraso en el desarrollo de vacunas efectivas que permitan controlar la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) y así evitar el excesivo uso de antibióticos.
Precios
Tras dos meses de alzas consecutivas en Estados Unidos, el Salmon Index de Urner Barry reportó en la última semana una caída desde US$5,44/lb (martes 24 de mayo) a US$5,15/lb (martes 31).
El aumento sostenido de dicho indicador -valor referencial que considera todos los formatos de salmón fresco de cultivo importados a Estados Unidos- se debía a los precios del salmón chileno, luego que la oferta se disminuyera significativamente tras el bloom de algas que afectó a la industria local en febrero y marzo de este año. Mientras que la incertidumbre de lo que ocurría en Chiloé también habría incidido en los aumentos de la segunda semana de mayo.
De acuerdo con la primera fuente mencionada, el escenario de precios en el mediano y largo plazo se ve «muy estable y a un buen nivel», sin embargo, durante esta semana -tal como ya reportó Urner Barry- y la próxima probablemente se registrarán caídas debido a la mayor cantidad de producto que irá al mercado tras el fin de las movilizaciones en la Región de Los Lagos.
Ricardo Grunwald complementa que el comportamiento de los precios de aquí en adelante dependerá de cómo se recupera la producción: «Si la industria duplica sus cosechas versus lo que era normal, sin duda vamos a tener problemas con los precios y eso es muy malo, pues ya veníamos de un cambio drástico en las condiciones de los valores en marzo por el bloom de algas».
En ese sentido, reconoce una «intención importante» por recuperar las ventas y, por ende, efectos sobre los precios. «Lo bueno es que los mercados están ‘secos’ y si se retoman las cosechas en forma normal podemos estar tranquilos», puntualiza el gerente comercial de Salmones Multiexport.
Diversificación
Pero más allá de la coyuntura actual es importante diversificar las ventas para no presionar los mercados, en especial los de fresco.
Uno de los que ha hecho continuos llamados a avanzar en esa línea es el presidente de la distribuidora de productos del mar SeaCorp Seattle Inc., Alfredo Ovalle, quien señala a China como uno de los países que entrega las mayores oportunidades. Además, ha reiterado en la necesidad de apostar por el congelado ya que, a su juicio, si este tipo de producto es bien comercializado puede generar más rentabilidad que el mismo fresco en términos de costos de puesta en el mercado versus precios de venta.
En relación con el congelado, la misma fuente citada al comienzo de este artículo detalla que la falta de suministro de salmón fresco durante las movilizaciones en Chiloé ayudó a vender stock de esa presentación que ya estaba en los mercados antes del período de huelgas. Sin ir más lejos, concluyó que «ahora se visualiza que para el futuro el segmento de congelados aspire a precios prime debido a la relativa escasez que existe de estos productos. Por lo tanto, este segmento se encuentra especialmente activo en el mercado».