Industriales pesqueros destacan producción de 190.000 toneladas de jurel para consumo humano

Jul 24, 2019

Las plantas de las empresas socias de Asipes y Orizon produjeron el primer semestre de este año 158.000 toneladas de congelados y 32.000 de conservas de jurel.

La pesca industrial de la zona centro-sur celebró durante la mañana de ayer martes 23 de julio un hito como productora de alimentos para consumo humano al lograr en el primer semestre de este año elaborar 190.000 toneladas (t) de congelados y conservas en base a jurel.

«Esto es posible dado el gran avance en el uso de este recurso, pues hoy el 80% de las capturas de la flota industrial tiene como destino las personas, lo que nos tiene muy contentos, pues es un compromiso cumplido el entregar a los chilenos un alimento sano, rico, muy accesible y barato», dijo Macarena Cepeda Godoy, presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), al encabezar la ceremonia donde se exhibió la tonelada 190.000 de productos en base a jurel, en uno de los galpones de maniobra de la empresa Blumar, en San Vicente, comuna de Talcahuano, región del Biobío.

Las empresas Alimar, Blumar, Camanchaca, FoodCorp, Landes y Orizon (no socia de Asipes), además de autoridades, trabajadores y vecinos participaron en la ceremonia donde se destacó la recuperación de este recurso. Según datos del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), en los últimos cinco años la producción de jurel ha ido al alza en forma progresiva. En 2015, se elaboraron poco más de 75.000 t de productos en base a jurel para consumo humano. Sin embargo, el salto al 2019 es cualitativo (190.000 t solo el primer semestre) y, de darse las condiciones el próximo año, podría superar las 200.000 t de productos elaborados en base a este pescado.

Macarena Cepeda precisó que «estamos hablando que las plantas de las empresas socias de Asipes y Orizon produjeron el primer semestre de este año 158 mil toneladas de congelados y 32 mil toneladas de conservas de jurel (más de 3 millones de cajas). Por ello, cuando decimos que la industria pesquera es un motor económico y alimentario en la región del Biobío, nos referimos a datos tan concretos como estos. Estamos orgullosos de la calidad de nuestros productos, de la gestión sostenible y libre de pesca ilegal que hacemos de los recursos pesqueros y de un capital humano altamente especializado que nos permite estos logros. Pero, además, nos permite retornos por exportaciones, solo en este primer semestre, por unos US$177 millones», argumentó la representante gremial.

MSC

La celebración incluyó otro logro ligado a la protección y manejo responsable de los recursos, pues las empresas Alimar, Blumar, Camanchaca, FoodCorp, Landes y Orizon, recibieron la certificación Marine Stewardship Council (MSC) para la pesquería del jurel, que fue entregado por Kurt Sulzer, representante de la casa certificadora Lloyd’s Register, y Rodrigo Polanco, de MSC.

Esta certificación acredita que los recursos que exhiban dicha etiqueta vienen de una pesquería sostenible y cada empresa dentro de la cadena de distribución ha pasado una auditoria detallada de trazabilidad. Macarena Cepeda explicó que «le pedimos a MSC venir a Talcahuano, porque aquí está la capital pesquera de Chile y en el caso del jurel, es ahora la pesquería certificada y sostenible más grande de Latinoamérica».

Más adelante, sostuvo que en tres años la recuperación de la población de jurel permitió incrementar la cuota en 28,4%. Actualmente, este recurso tiene una cuota global nacional de 380.000 t.

«Para nosotros es muy gratificante lo que está ocurriendo luego de siete años de trabajo, fortaleciendo las medidas de conservación, aceptando la orientación científica en la toma de decisiones y el respeto por la institucionalidad. La pesca industrial es parte de la estructura alimentaria del país y es fundamental que el mundo político tome en cuenta los avances en materia de sustentabilidad y el dinamismo económico que aporta en las regiones en que opera. Antes de abordar nuevas decisiones en materia de legislación, nuestras autoridades deben preocuparse de asegurar una normativa que fortalezca nuestro sector pesquero y no nos deje en la incertidumbre. A toda costa hay que evitar regulaciones que amenazan y dañan antojadizamente el pilar social y económico que hemos construido en más de 70 años de aprendizaje», concluyó la gremialista.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]