ENGLISH (EN)
Impacts of the EPR Law on aquaculture
The Extended Producer Responsibility (EPR) Law was promulgated in June 2016 to reduce waste generation and promote reuse and recycling in Chile. The law identifies priority products that are high in consumption, toxicity, and size such as lubricant oils, electronics, batteries, and packaging.
This law considers the producer who first places a product on the market to be financially responsible for the waste generated by the product. For the salmon and mussel industry, this means that any company selling seafood to the national market is responsible for the proper recollection and recycling of all the product containers and packaging.
The producers of chemical products used on salmon farms are also responsible for the recovery of the waste generated.
Though some supplies and final product costs are likely to increase, this sustainability focus will open up new markets for aquaculture products from Chile.
All producers who sold products with packaging or containers to the national market must declare the quantity sold in 2017 by the August 31 deadline.
ESPAÑOL (ES)
En junio de 2016 se promulgó la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), marco legal que tiene por objetivo disminuir la generación de residuos y promover la reutilización y el reciclaje en Chile.
Específicamente, ¿a qué apunta la nueva ley? Ser un instrumento económico de gestión de residuos que obliga a los fabricantes de ciertos productos a organizar y financiar la gestión de los residuos derivados de sus productos, buscando finalmente valorizar estos desechos a través de un gestor.
Se puede destacar que la Ley REP establece productos prioritarios, sobre los cuales el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) establecerá metas de recolección y valorización. Estos productos se priorizaron debido a su consumo masivo, tamaño, toxicidad y porque son factibles de valorizar. En una primera etapa se definieron a los aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, envases y embalajes y neumáticos.
Con el objetivo de conocer los potenciales impactos positivos y/o negativos que esta normativa podría traer a la industria acuícola de Chile, AQUA conversó con el ingeniero civil industrial, director de la asociación internacional Global Product Stewardship Council -con sede en Australia- y gerente de la empresa consultora chilena Valoryza, Rodrigo Leiva, quien posee amplia experiencia en la gestión de residuos y en sistemas orientados a reducir el impacto de los productos en el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida.
¿En qué situación se encuentra la Ley REP? ¿Cuándo podría comenzar a aplicarse?
Lo que se promulgó en 2016 fue un marco regulatorio que, de alguna forma, define la responsabilidad que tendrán las empresas sobre los productos que fueron priorizados. Si bien ya fueron creados los comités público-privados que participarán en la elaboración de los decretos respecto de los productos prioritarios, estos todavía no definen las metas de reciclaje o cómo serán administrados.
Entendemos que los primeros decretos que serán publicados se refieren a los neumáticos y envases y embalajes. Posteriormente serán presentados los que se relacionan con las baterías, pilas, aceites lubricantes y aparatos eléctricos o electrónicos.
De cualquier forma, una vez publicados los decretos, se tienen que dar ciertos plazos para que se elaboren los sistemas de gestión asociados a ellos. Siendo optimistas, creo que en el caso de los neumáticos y envases y embalajes comenzarán a operar recién a fines de 2019.
Específicamente, ¿qué impactos puede tener la Ley REP sobre la industria del salmón?
Tiene varios. Primero, no podemos olvidar que el modelo REP considera que quien coloca el producto por primera vez en el mercado, tiene que hacerse cargo financieramente respecto de qué hacer con los residuos que sus productos generan. Un ejemplo es el caso de una compañía que vende salmón en el mercado nacional. Esta tendrá que hacerse cargo de los envases o empaques de sus productos. Esto implicará que deberá financiar la separación en el origen, la recolección, el transporte y los costos que están asociados con su tratamiento.
Otro aspecto que las personas no han estado viendo mucho es que la salmonicultura es cliente de otras industrias y, por lo tanto, recibe productos químicos, vacunas o alimentos, entre otros, que vienen contenidos en envases o empaques. Acá, el productor de estos insumos es quien deberá generar alianzas con las empresas acuícolas para poder establecer vías de recuperación de sus desechos.
Al final, es muy probable que el precio de algunos productos aumente al incorporar el costo del manejo de los residuos de su post-consumo, ya sean estos insumos de la industria acuícola o los productos que la industra acuícola coloca en el mercado nacional. Por lo anterior, las empresas obligadas por la Ley REP deberán crear o participar de sistemas individuales o colectivos con otros productores para minimizar el impacto del cumplimiento de la ley en los precios de sus productos.
Pero, en todo este escenario, también advierto que habrá impactos positivos, ya que tanto los elaboradores de insumos, como los salmonicultores, podrán demostrar sus esfuerzos por reutilizar o reciclar sus residuos. Este enfoque sustentable orientado a minimizar los impactos de los productos en el medio ambiente, sin duda permitirá abrir nuevas puertas o mantener otras abiertas en los mercados donde participa la industria acuícola.
Por otra parte, disminuirá consistentemente los peligros para las personas y para la vida acuática, principalmente en el mar frente a nuestras costas, al evitarse la llegada de envases o embalajes de productos contaminantes o peligrosos.
Es importante señalar que desde el año pasado rige la obligación para las empresas de productos prioritarios de declarar la cantidad de productos (envases por tipo de material) que colocan en el mercado. Este año el plazo para declarar en ventanilla única, sistema RETC, vence el 31 de agosto para los envases y embalajes puestos en el mercado nacional en 2017.
¿Y cómo se podría ver impactada la industria del mejillón?
En una primera etapa, estimo que los mayores impactos también irán por el lado de la distribución de alimentos y sus envases o empaques. Los que abastezcan el mercado interno, también se tendrán que esforzar por recuperar sus residuos y acá se consideran todos, es decir, plásticos, metales (tarros de conserva), madera o vidrio, por nombrar algunos.
Pareciera que la solución de la Ley REP pasará por elevar los precios de los productos…
No necesariamente. Hay varias empresas que se han asociado para gestionar sus residuos y darle valor agregado. También está el caso de las empresas tecnológicas, como Apple o HP, que se están adelantando al realizar esfuerzos para recuperar los computadores de sus marcas y, de paso, ganarse los corazones de consumidores cada vez más preocupados de sus residuos. Ese es un valor que también deben considerar las empresas.
Precisamente, en esto trabajamos asesores como Valoryza, ORBE XXI u otros, quienes apoyamos a las empresas en la creación de sistemas que permiten cumplir con la Ley REP al menor costo posible.