Aquabyte es una compañía que se formó hace dos años en Silicon Valley, en el área de la bahía de San Francisco de California (Estados Unidos), lugar que es la sede de muchas empresas emergentes y globales de tecnología. Apple, Facebook y Google se encuentran entre las más destacadas.
Su director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés) es Bryton Shang, cuya formación es en machine learning, lo que lo llevó a crear –antes de Aquabyte– una firma que era capaz de analizar tejidos cancerosos.
Aquabyte, por su parte, es capaz de usar la misma tecnología que tenían en Silicon Valley para software de autos y redes sociales, pero aplicada a la acuicultura.
La idea es poner la cámara en el agua para observar lo que allí sucede, y así ser útil para los salmonicultores en el sentido de conocer el peso de los peces, sus características y su estado de salud, entre otros indicadores.
“Nuestro primer producto fue uno para contar los piojos de mar. De hecho, fuimos la primera compañía que podía emplear este tipo de tecnologías para hacer un conteo. También fuimos la primera empresa en aplicarlas a un centro de cultivo. Luego, sacamos nuestro segundo producto, que es un estimador de biomasa, y ahora tenemos nuestro tercer producto que se relaciona con el monitoreo de la salud de los peces. Pero nuestro gran logro es, actualmente, la cámara que hemos desarrollado porque puede registrar todo lo que el salmonicultor necesita”, comienza asegurando Shang en entrevista con AQUA.
¿Aún se encuentran en la etapa de testeo de esa tecnología o ya la están vendiendo?
Hemos vendido en Noruega, específicamente en el área de Bergen. Hoy estamos presente en seis centros de cultivo usando la tecnología para el conteo de los piojos de mar. Además, recientemente vendimos nuestra tecnología para todo un centro de cultivo. Y esperamos comercializar más gracias a nuestra participación en AquaNor.
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¿Qué dicen los productores sobre los resultados?
Han tenido positivos resultados. Por el lado de los piojos, somos capaces de contarlos y estamos validados por el gobierno noruego.
Desde el punto de vista de la biomasa, nuestro logro es conocer el peso promedio en cada momento y de forma muy precisa, en parte, porque la cámara reconoce los peces.
Los piojos de Chile son más pequeños que los noruegos. ¿Estima que su tecnología tenga problemas con ello?
No, también es capaz de detectar correctamente el piojo chileno. Nosotros estamos mirando muy de cerca Chile porque, además, uno de nuestros inversionistas es chileno.
¿La tecnología de Aquabyte puede ser empleada para las tres especies de salmónidos que se cultivan en Chile?
Sí. De hecho, tenemos un cliente que produce trucha arcoíris y actualmente estamos trabajando con otras especies.
¿Tienen planes para ofrecer todas las tecnologías de Aquabyte en Chile?
Absolutamente. Y ese ha sido uno de los requerimientos de nuestro inversionista chileno. Se sabe que es el segundo país productor de salmónidos y, por esto, esperamos estar muy pronto allá.
¿Qué opina de la contribución que harán tecnologías como la inteligencia artificial y machine learning a la acuicultura del futuro?
Si manejas un auto, miras el espejo retrovisor y puedes ver el auto que viene detrás de ti. Una vez que tienes este tipo de espejo, ya no puedes manejar sin él. Esto también pasará en la acuicultura. Los productores querrán cultivar queriendo saber el peso promedio de los peces, cómo los están afectando los piojos. Este tipo de parámetros pueden ser abordados por el machine learning y será algo muy normal en el futuro de los cultivos.
Especialmente para la estimación de biomasa, el machine learning es la única forma de saber cómo los peces crecen. Pueden realizar un benchmark respecto a cómo los peces se están alimentando, se pueden conocer las mejores estrategias de alimentación. Y con todo esto, se podrán optimizar las dietas.
¿Por qué una persona de Silicon Valley se interesó por la acuicultura?
Por un amigo que tenía un centro de cultivo en Nuevo México, y después tuve la oportunidad de incubar esta compañía de machine learning.
En Silicon Valley no mucha gente conoce de la industria acuícola, pero sabemos que será una parte muy importante de la alimentación mundial y, por lo mismo, vi una interesante oportunidad para desarrollar técnicas similares a las generadas para la industria automotriz.
La parte importante es que no podemos construir la tecnología solo en Silicon Valley, necesitamos ir a lugares donde están los expertos, como Noruega o Chile. Tenemos que ir a donde viven y trabajan los productores de peces para crear cosas que ellos realmente necesiten y eso es muy parte importante para Aquabyte.
Eso ha sido lo relevante de tener dueños chilenos, ya que los beneficios irán a Noruega pero también a Chile y otros lugares del mundo donde se cultivan peces.