La Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (Confepach), ante los eventuales cambios que se avecinan en la administración pesquera y acuícola, emitió una declaración firmada por su presidente, Marcelo Soto Castillo, que a continuación reproducimos:
«Estamos enfrentados a un cambio de subsecretario, motivado esta vez en una temática que no es menester de esta confederación analizar en profundidad, ya que corresponderá responsablemente al Gobierno, a los partidos políticos oficialistas y finalmente a la justicia determinar los méritos individuales del accionar del subsecretario saliente (Raúl Súnico).
Como Confepach queremos manifestar que vemos en este cambio la oportunidad de generar las acciones de bien común que logren encaminar a la administración pesquera a la anhelada sustentabilidad de nuestra actividad. Planteamos nuevamente la necesidad de crear instancias distintas de administración, ya no al amparo de un ministerio como el de Economía y derechamente apuntamos a la creación de un ministerio sectorial de pesca y acuicultura, como lo tiene la minería y la agricultura.
La institucionalidad sectorial pesquera en Chile, radicada en el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, se manifiesta operativamente en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) -responsable de la administración de ambas actividades-, cuyo accionar en los últimos años no ha sido precisamente beneficioso para el sector pesquero artesanal que representamos a nivel país.
Es de público conocimiento que las actividades pesqueras y acuícolas en Chile revisten una importancia gravitante como rubro económico que se desarrolla en nuestro espacio marítimo que, considerando la Zona Económica Exclusiva (ZEE), es superior en superficie a nuestro espacio terrestre. Estas actividades se desarrollan fundamentalmente en el espacio costero, que lejos de lo que aprendemos en el colegio con los 4.500 kilómetros de costa en línea recta, es de 83.850 kilómetros, que resultan al considerar el perímetro total de nuestra costa y perímetros de las innumerables islas que poseemos, sobretodo en la zona sur-austral del país.
En nuestro mar territorial, en su zona contigua y en la ZEE, se desarrolla la actividad pesquera y acuícola, la que comparte el uso de este espacio con otras actividades productivas y de recreación, que en algunos casos entran en conflicto por incompatibilidad de usos.
En particular, la pesca y acuicultura se presentan como actividades que compiten con el uso del recurso mar, generándose posturas contrarias que requieren que el marco normativo sea claro y preciso para salvar estas contingencias en pos de un uso razonable y sustentable del recurso, buscando siempre el más preciado bien común.
En el sector pesquero, además, comparten la actividad un segmento que la ley considera industrial y otro que considera artesanal. Ambas categorías muchas veces tienen como objetivo los mismos recursos y las mismas zonas de operación, por lo que la regulación y el cumplimiento de estas regulaciones son de vital importancia para la mantención de la actividad considerando el beneficio que tiene para nuestra población, que es el consumir la proteína que proviene de los recursos marinos. Esto debe tenerlo muy claro quien asuma la Subpesca; porque si no es así, será más de lo mismo y seguiremos exponiendo los recursos y la actividad económica del pescador artesanal.
Pesca industrial v/s artesanal
Durante muchas décadas, y más intensamente en los últimos años, ha sido evidente el conflicto permanente entre ambos sectores de la pesca, ya que al disminuir los stock de nuestros recursos cada quien legítimamente y a veces ilegítimamente buscan condiciones favorables para su sector.
Nosotros como Confepach consideramos que este permanente conflicto requiere que el Estado asuma su responsabilidad y regule eficiente y eficazmente la actividad. Esta función específica recae por ley en la figura del subsecretario de Pesca y Acuicultura, y esa figura hasta hoy nada ha hecho o hizo por eliminar la pesca de arrastre.
Desde la creación de la Subpesca en 1977, han ocupado el cargo doce subsecretarios en 40 años de historia institucional. Estos son José Radic, Roberto Verdugo, Roberto Cabezas, Andrés Couve, Patricio Bernal Ponce, José Manuel Cruz, Daniel Albarrán, Felipe Sandoval, Carlos Hernández, Jorge Chocair, Pablo Galilea y Raúl Sunico, y podemos afirmar que a la luz de los informes del estado de las pesquerías año 2015, de 25 unidades, nueve se encuentran sobreexplotadas y nueve agotadas.
Por tanto, podemos establecer que el sistema de administración y control de nuestras pesquerías no está funcionando, y también a la luz de los acontecimientos en la gran industria acuícola de salmones, podemos afirmar que tampoco se está dando cumplimiento a los objetivos de la institucionalidad pesquera y acuícola.
Cada día, y en cada momento histórico del sector pesquero, ha quedado demostrado que lo que se necesita es una administración a nivel de ministerio de pesca y acuicultura porque en 40 años de subsecretaría, los recursos ni los pescadores nos hemos visto beneficiados.
Considero que basta de improvisaciones, que los recursos desaparecen y en menos de dos meses aumentan las cuotas. Esto demuestra la evidente falta de responsabilidad científica y política de abordar a futuro, nuestros temas y de los que dependen miles de familias en las costas de todo Chile».