(La Tercera) Vanesa Durán, bióloga del Centro de Estudio de Conservación del Patrimonio Natural de Chiloé (región de Los Lagos), dice que el problema de los desechos de la industria acuícola en el archipiélago es grave porque algunos productores de choritos, por ejemplo, siguen utilizando boyas de plumavit en vez de plásticas para sus cultivos porque son más económicas.
El plumavit, boyas y cabos (cuerdas) se acumulan en diversas playas, es un fenómeno que se conoce, pero que ahora con ayuda de imágenes satelitales se quiere cuantificar. Cristián Mattar, investigador del Laboratorio de Análisis de la Biósfera de la Universidad de Chile (U. de Chile) acaba de terminar la primera parte de un estudio, con el cual detectaron hasta 30 toneladas de residuos industriales en la playa de Detif, comuna de Puqueldón.
Detif, junto a las playas de Mallil en Quincaho, y Punta Apabón, también en Puqueldón, fueron las elegidas para probar si era factible identificar la basura proveniente de actividades humanas en el mar. Para esto utilizaron imágenes multiespectrales de los satélites WorldView-3 y Pleiades, que tienen resoluciones de hasta 30 cm por pixel y de 50 cm por pixel.
Para comprobar que lo que estaban viendo en la imagen satelital eran desechos marinos, Mattar explica que tuvieron que determinar la huella digital de cada uno de ellos, lo que se desarrolló con apoyo del Centro Avanzado de Minería de la U. de Chile, que posee el único equipo en el país que puede hacer ese análisis, además de trabajo en terreno. «Lo que hicimos fue generar una librería espectral de todos los residuos que hay en la playa», detalla.
Este proyecto lo impulsó Juan Ladrón de Guevara González, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), quien explica que los residuos plásticos son una materia que el Reglamento Ambiental de la Acuicultura (RAMA) ha tratado de abordar desde su primera versión, hace más de diez años, pero en la práctica no ha podido ocurrir por el problema de la propiedad.
«Se hace muy difícil atribuir a un centro acuícola la basura que llega a la playa que está más cerca, pues los residuos que ahí están pueden provenir de lugares muy lejanos», explica.
Agrega que la ley de reciclaje (REP) también es insuficiente para abordar el tema porque existe la incapacidad de atribuir propiedad a los desechos, como ocurre con otros residuos prioritarios. En este contexto es que se preguntaron por qué no ocupar el modelo de Acuerdos Voluntarios de Producción Limpia para enfrentar el problema.
«El estudio que encargamos es muy importante porque nos va a permitir definir los alcances de un Acuerdo, ya que conoceremos volúmenes, composición y proyecciones de disponibilidad de residuos», dice.
Tras los resultados obtenidos, la agencia está realizando un segundo proyecto llamado «Estudio para el monitoreo del flujo de basura que vara en las playas de Chiloé determinando la tasa de contaminación y el volumen de residuos».
Yohana González, gerenta general de AmiChile, asociación cuyos socios generan el 70% de la actividad mitilicultora (producción de choritos) de la región de Los Lagos, explica que entre sus asociados el plumavit ya prácticamente no se utiliza y que desde el año 2000 las grandes empresas del rubro que se instalaron en la zona lo hace con boyas de plástico. El problema es que existe un rezago en los pequeños productores, quienes usan plumavit, entre otras razones, porque no se han logrado reconvertirse pero asegura que lo quieren eliminar.
Tomás Monge, director del Área Territorial de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), explica que hoy, por norma, todos los centros de cultivo deben hacer limpieza de su entorno. Dice que en el agua no usan plumavit, y que participan de procesos de limpiezas de playas.
Monge advierte que Chiloé tiene un problema estructural con la basura y que en procesos de limpieza que han realizado encuentran residuos del más diverso origen. Sobre el punto, Vanesa Durán subraya que las salmonicultoras también generan desechos, pero reconoce que en el archipiélago los vertederos ya están saturados y que todavía está en carpeta la construcción de un relleno sanitario en Castro.
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