La filial chilena de VESO, que es considerada una de las entidades líderes a nivel mundial en la realización de desafíos con agentes patógenos in vivo para desarrollar y/o registrar productos farmacéuticos para ser usados en peces, dará el puntapié inicial a sus operaciones de este año con un seminario a realizarse el próximo martes 13 de marzo en la ciudad de Puerto Varas, región de Los Lagos, y donde los asistentes podrán escuchar -entre otras- la exposición de la directora de Investigación y Desarrollo (I+D) de VESO Noruega, Dra. Marie Løvoll.
En la instancia, la Dra. Løvoll entregará una mirada general sobre la situación sanitaria de la industria acuícola de su país y, además, se referirá al desarrollo de modelos de desafíos en enfermedades de importancia para la actividad en general.
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Y en la antesala de su presentación, AQUA dialogó con la especialista en cultivo de especies hidrobiológicas, fundamentalmente salmónidos.
En general, y ad portas al verano boreal, ¿cómo evalúa la situación sanitaria de la industria salmonicultora noruega?
Es difícil dar una respuesta general a esa pregunta, porque en muchos centros de cultivo y áreas la situación es bastante buena, con bajos problemas de salud. En otras, en tanto, la situación es más compleja.
Por ejemplo, en el último tiempo el piojo de mar ha sido el principal problema en la acuicultura noruega. Sin embargo, en 2017 el número de piojos por pez fue más bajo de lo que ha sido durante varios años. Al mismo tiempo, el uso de productos farmacéuticos para los tratamientos contra los piojos fue menor.
Ello se debe al innovador trabajo realizado por los acuicultores y proveedores que han presentado soluciones alternativas a los tratamientos farmacéuticos tradicionales. Se han utilizado varios métodos de desinfección no medicinal, incluidos, por ejemplo, peces limpiadores, faldones, tubos, láseres, agua dulce, tratamientos térmicos y descargadores de agua.
Los métodos no medicinales, a su vez, han recibido mucha atención, y algunos métodos mecánicos pueden conducir a lesiones externas e internas que son incompatibles con un buen bienestar animal. Esto ciertamente no es positivo para la reputación de la industria. Teniendo en cuenta la cantidad de años que lleva documentar la seguridad y los efectos secundarios de un nuevo producto farmacéutico, es razonable plantear la cuestión de si también se requiere documentación similar para otros métodos de tratamiento.
¿Hay algún patógeno al que prestarle mayor atención en los próximos meses?
La mayoría de los productos farmacéuticos destinados a la industria acuícola noruega pasan por las instalaciones de VESO Vikan para documentar la eficacia y la seguridad. Esto nos da una buena visión general de las enfermedades donde se pone el mayor esfuerzo en el desarrollo de medidas preventivas.
El año pasado llevamos a cabo varios ensayos con vacunas, productos farmacéuticos, aditivos para dietas y peces producidos para resistencia genética contra piojos de mar, PD (Enfermedad del Páncreas), CMS (Síndrome Cardiomiopático) y HSMI (Inflamación del Músculo Esquelético y Cardiaco). Estas son todas las enfermedades donde se realizan muchas investigaciones y la industria pone mucha atención.
Existe un fuerte enfoque en PD en este momento, y la primera vacuna de ADN fue aprobada en Noruega el año pasado. Ya está en uso, y será interesante ver cómo se desarrollará la situación de PD durante la primavera y el verano (boreal).
En su opinión, ¿cuáles son las claves o medidas que han permitido a la industria salmonicultora noruega producir más de un millón de toneladas y que podrían ser incorporadas por Chile?
Existe un alto grado de transparencia en la acuicultura noruega. Los privados, las autoridades, los servicios de salud y las instituciones de investigación colaboran para prevenir enfermedades y encontrar soluciones sustentables para el crecimiento sin comprometer el bienestar animal. Es así como la industria noruega se ha beneficiado al ser construida paso a paso durante décadas.
En ese contexto, hemos aprendido de nuestros errores menores y mayores y avanzamos a través de la innovación y la fuerte voluntad. Siempre habrá enfermedades emergentes, y tan pronto como se controle un virus, aparecerá otro.
Además, estimo que se ha hecho un gran trabajo para evitar que nuevas enfermedades se establezcan y propaguen. Cuando apareció el AGD (Enfermedad Amebiana de las Branquias) por primera vez en 2011, representaba una nueva patología de la que teníamos poco conocimiento y la curva de aprendizaje era abrupta. Hoy, la ameba se detecta a lo largo del año, pero es monitoreada de cerca por los programas de vigilancia, y el número de brotes es más bajo de lo que temíamos.
En definitiva, existe una comprensión general de que no hay soluciones rápidas en esta industria, y también existe un entendimiento general de que debemos combinar varios enfoques para resolver cada nuevo desafío al que nos enfrentamos. Los salmonicultores que tienen éxito desarrollan y usan sabiamente los alimentos para la salud, los programas de mejoramiento, las vacunas, los productos farmacéuticos y los tratamientos no médicos. En combinación con un requisito inalterable para un buen bienestar animal, este enfoque parece ser gratificante a largo plazo.