A través de un comunicado de prensa, BioMar destacó este jueves 26 de abril las «consistentes señales» de sustentabilidad que está teniendo la industria del salmón de Chile. Desde reducciones considerables en factores de conversión por el lado del rendimiento productivo, hasta el no uso de antibióticos en el ámbito sanitario.
«Esto que estamos viendo hoy en día es lo que realmente genera un impacto positivo en la industria y promueve un sello positivo a lo que proyectamos local e internacionalmente. Hemos visto consistentemente cómo Blumar a través de sus procesos de excelencia ha tomado como misión la de lograr cambios positivos en la industria, lo que es fantástico para todos. Como BioMar estamos comprometidos con el éxito actual y futuro de nuestros clientes, y apoyamos con nuestro compromiso, al más alto nivel, los estándares de sustentabilidad de cada uno de ellos», comenzó diciendo el gerente comercial de BioMar Chile, Francisco Valdés.
«Es que el potencial para crear valor compartido en conjunto con todos los actores involucrados en la producción es el resultado de un trabajo de primer nivel, donde los equipos multidisciplinarios son fundamentales, ya que sin el compromiso y metodología de un proceso bien hecho sería imposible y esto es lo que define al equipo del centro ‘Midhurst'», añadió el ejecutivo.
El «Midhurst» es el centro de cultivo de salmón Atlántico de Blumar que recientemente recibió la certificación «libre de antimicrobianos» proporcionada por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).
Lea >> Certifican producción de salmón chileno sin antibióticos
Plan de competitividad
En BioMar subrayan que a través del plan de competitividad implementado por Blumar desde hace dos años hasta la fecha se consiguió este objetivo trazado por la gerencia de Producción, cuyos factores detonantes del éxito fue el trabajo multidisciplinario de todas las áreas involucradas, desde el directorio hasta los trabajadores de primera línea.
«Para abordar el desafío sanitario fue muy importante considerar el equilibrio de factores que intervienen en la ‘Triada Ecológica’ (Huésped, Agente, Medio Ambiente) manteniendo controlado el principal desafío sanitario actual, la Psiciricketsiosis, que explica la mayor cantidad de consumo de antibióticos en la industria», adujo la productora de alimentos para acuicultura, que aseguró que «otro factor fundamental en este proceso fue el alto nivel de compromiso profesional de los equipos de trabajo, tanto del centro como de las áreas de apoyo, donde cada uno de ellos aportó significativamente a conseguir este logro».
Salud de peces
Los peces durante su ciclo productivo desde agua dulce a agua de mar se exponen a diferentes agentes, patógenos y estrés, lo que afecta la fortaleza de su sistema inmune y las barreras que los protegen.
La robustez que necesitan estos peces para enfrentar los desafíos mencionados, entonces, dependerá en parte de lo que coman durante su ciclo de vida y a través de la alimentación deberán adquirir los nutrientes que cubran sus necesidades de energía, crecimiento y mantenimiento. «Una alimentación óptima es la que los peces pueden utilizar para su máximo crecimiento, en equilibrio con su bienestar total», enfatizan en BioMar.
Además, es necesario complementar las recomendaciones nutricionales, con un seguimiento en terreno que permita evaluar a los peces para optimizar la estrategia de alimentación y así enfrentar adecuadamente los desafíos que se presenten, desde variables medioambientales como bajas de oxígeno, corrientes y temperaturas extremas, hasta variables biológicas y fisiológicas que pueden alterar el funcionamiento de ciertos órganos vitales.
«Todo esto es revisado constante y meticulosamente por el equipo de salud de Salmones Blumar, liderado por Francisco Vallejos, aplicando programas veterinarios de salud que permitan a los peces alcanzar su mejor potencial productivo», destacan en la firma de origen danés.
«Sin duda el haber obtenido esta certificación es un tremendo hito, especialmente en una zona altamente compleja. Esto es el resultado de un trabajo sistemático, no solo de este centro, sino que de la compañía en general, donde la comunicación efectiva, la vigilancia sanitaria, el entendimiento de las variables ambientales, la comprensión de la fisiología del pez, la proactividad de los equipos humanos, nos llevan a la toma de las mejores y oportunas decisiones. Como líder del equipo de Salud estoy muy contento con este logro, y esperamos poder continuar con buenos indicadores y con más centros que logren esta certificación», expresó el subgerente de Salud de Blumar, Francisco Vallejos.
Por su parte, el veterinario a cargo del centro en terreno, Roberto González, también destacó la certificación del centro «Midhurst» como libre de antibióticos «en un área altamente desafiante como es Aysén norte (…) Es el resultado de un trabajo constante de Producción, Salud y Operaciones, en virtud de lograr que nuestros peces estén en las mejores condiciones de salud y bienestar animal para poder obtener un centro orientado a una producción sustentable». A lo que añadió: «Felicito al equipo del centro y espero que sigamos trabajando de esta forma para seguir sumando logros en todos los centros de la compañía».
Finalmente, Pablo Albistur, gerente de Producción, Operaciones y Salud de Blumar, dijo estar «muy contento por el logro obtenido por el equipo del centro ‘Midhurst’ y toda la compañía. El profesionalismo y cohesión de todos, así como también nuestro plan de competitividad implementado desde hace un tiempo, están dando los resultados esperados».
Condiciones e indicadores de éxito
El «Midhurst» estuvo encabezado por su jefe de centro, Roberto Terán, y los asistentes Genaro Paredes, Iván Segovia y Nelson Ochoa. Opera en la región de Aysén, al oeste de Melinka, en el archipiélago de Chonos, y es catalogado como un centro dinámico de influencia oceánica. La marea es regular y su amplitud no sobrepasa los 3 metros.
Respecto a los indicadores productivos, el total de peces sembrado fue de 908.260, con un promedio de peso de 187 gramos, entre las fechas del 18 de enero y 3 de febrero de 2017.
La estrategia de alimentación correspondió a una de alta energía en todo el ciclo de cultivo en mar, iniciando la post transferencia con Power Smolt para continuar con la dieta de engorda Power hasta cosecha.
Durante la etapa se registró una mortalidad acumulada de 11%, de lo cual el 70% ocurrió en la etapa inicial y cuya causa principal fue por peces desadaptados.
A la fecha se ha cosechado el 50% del centro y se estima un peso promedio final de 5,5 kg.
