En Chile existe la necesidad de diversificar el uso de las algas, más allá de la extracción de geles o hidrocoloides que actualmente se realiza como única línea productiva. En este contexto, y como esfuerzo por mejorar el retorno económico que obtienen las familias a partir del cultivo de las algas a que se dedican, se busca incorporar estas, específicamente el pelillo (Gracilaria chilensis), en la elaboración de masas como pan y otras pastas.
Paola Antequera Roa, quien es ingeniero pesquero y magister en enseñanza, explica que esta diversificación «nace a la luz de la siguiente conclusión de distintas publicaciones científicas nacionales: ‘si se comparan las algas con los vegetales terrestres se encuentran más componentes beneficiosos para la salud, como ácidos grasos, omega-3 y moléculas con efecto antioxidante, antiinflamatorio, anticancerígeno y antidiabético, por tal motivo se avala su incorporación en los alimentos ayudando a mejorar la calidad de vida del consumidor».
Es así que recientemente se concluyó una nueva actividad formativa, liderada por Paola Antequera, donde el interés de las/os participantes es dar a conocer y difundir la necesidad de progresar/escalar en esta iniciativa respecto de la diversificación de uso.
La instancia fue realizada en la localidad de Lolcura (cerca de la Pasada en la ribera norte del río Maullín, en la región de Los Lagos) y participaron dirigentes sindicales de Algas Chile, como Javier Ruiz y Maricel Millaquén, entre otras socias interesadas en difundir esta iniciativa.
Para más detalles descargue el siguiente documento preparado por Paola Antequera >> Alternativa de diversificación de uso y auspicioso escenario para las algas chilenas