Por mayoría, la Sala del Senado aprobó las ideas matrices del proyecto (Boletín: 11311-21) que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) con el objetivo de considerar a las marejadas como fuerza mayor, para evitar la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales en el registro respectivo.
Tras las intervenciones realizadas por los senadores Rabindranath Quinteros, Carmen Gloria 
Aravena, Kenneth Pugh, Adriana Muñoz, Juan Pablo Letelier, Yasna Provoste y Francisco Chahuán, se conoció el resultado de la votación que respaldó el texto por 26 votos a favor y dos abstenciones.
Hasta el 6 enero del 2020 habrá plazo para que los congresistas y el Ejecutivo presenten indicaciones a la propuesta que vuelve a ser analizada en la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura.
La norma, en segundo trámite, busca evitar la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales considerando «las marejadas como una condición irresistible que impide el ejercicio de la pesca». A su vez, permite a los recolectores de orilla recoger el huiro varado en la arena, sin que se le sea imputado a su cuota.
De hecho, los argumentos esgrimidos en la sesión ordinaria apuntaron a los efectos del cambio climático que ha provocado un incremento de la periodicidad y de la fuerza de las marejadas en todo el país, como también el varamiento de algas.
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Los congresistas aseguraron que esta situación perjudica el trabajo de la pesca artesanal, haciendo énfasis en que este fenómeno debe ser avalado por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) dependiente de la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar).
Se recordó que en promedio cada año se registraban 32 episodios de marejadas; mientras que en la actualidad estas situaciones se replican 59 veces en el mismo periodo.
Proyecto
El proyecto de ley tiene por «objetivo evitar la caducidad de la inscripción de los pescadores artesanales considerando las marejadas como una condición irresistible que impide el ejercicio de la pesca, ello en virtud del aumento de la incidencia de dicho fenómeno en las costas del país, lo que obliga a los pescadores a suspender su actividad».
La moción reconoce que las marejadas son cada día más frecuentes y han visto incrementada su intensidad, «por lo que afectan negativamente al sector pesquero artesanal, pues impide desarrollar las actividades extractivas que generan el sustento de los pescadores y de sus familias».
Se entiende por pesca artesanal, la actividad extractiva realizada por personas naturales que, en forma personal, directa y habitual, trabajan como pescadores artesanales inscritos en el Registro Pesquero Artesanal (RPA), con o sin el empleo de una embarcación artesanal.
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Cabe consignar que la ley vigente obliga al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), en el mes de junio de cada año, a caducar la inscripción en el registro respectivo del pescador artesanal o su embarcación que, entre otras causales, no realicen actividades pesqueras extractivas por tres años sucesivos, salvo caso fortuito o fuerza mayor debidamente acreditados.
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