El próximo jueves 12 de septiembre se llevará a cabo la jornada inaugural de «Fish Great Talks», en donde se contempla la presentación titulada «Big Data y mapeo de genoma en el océano» de Alejandro Maass, quien es doctor en matemáticas, director del Centro de Modelado Matemático (CMM) de la Universidad de Chile (UChile) e investigador asociado del Centro de Regulación del Genoma.
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El objetivo del académico de la UChile será mostrar cómo la ciencia de datos y la capacidad de cómputo están abriendo oportunidades para abordar problemas relevantes de los sistemas productivos.
«Quiero mostrarlo no desde la perspectiva de la ciencia ficción, que fluye de muchos libros recientes que nos asustan respecto de la inteligencia artificial (IA), sino que dar una visión realista y que tenga la variable temporal incorporada», comenzó diciendo Maass a AQUA, para quien su ejemplo de base es la capacidad real de monitorear el océano a partir de datos obtenidos a gran escala y combinarlos con técnicas matemáticas modernas para analizarlos.
A su juicio, ¿cómo las matemáticas seguirán impactando el desarrollo futuro de actividades industriales, como la acuicultura?
La ciencia de datos, más allá de lo que comúnmente se denomina Big Data, ha tenido un desarrollo importante durante los últimos años debido a la mejora en el cálculo, y por otro lado, la capacidad matemática de análisis.
Se ha ido entendiendo cómo resolver cuellos de botella que hasta hace pocos años estaban abiertos.
Es que la solución a muchos problemas de datos se resuelve de manera mucho más potente una vez que se entiende que el modelo probabilista está detrás, y esto es matemáticas de muy alto nivel; no basta con apretar botones de un algoritmo y dejar que la caja negra actúe.
Aterrizando en la acuicultura, como decía antes, con las técnicas modernas de sensores, de datos y de modelamiento matemático, se puede pensar en monitorear muchos aspectos de la producción y del océano en tiempo real.
Usted participa del proyecto Tara-Humboldt, ¿qué grado de avance tiene el mapeo del genoma del océano y, a priori, cómo se podría aplicar este nuevo conocimiento a actividades que se realizan en el mar, como la pesca o la acuicultura?
Tara Ocean ha realizado expediciones por más de diez años para generar las bases de datos más importantes de biodiversidad oceánica en la superficie ligada a variables abióticas.
Eso ha permitido ir entendiendo algunos cambios en el océano. Sin embargo, nunca hizo expediciones en la zona sur de Chile y sus costas.
Esto motivó la idea de Tara-Humboldt. Y por ahora estamos en proceso de organizar y pensar la expedición que se realizará a fines del 2020 e inicios del 2021.
La idea, en definitiva, es que con las bases de datos generadas se pueda, por una parte, mejorar los marcadores biológicos de las distintas zonas del océano cercanas a los sitios de producción y, por otra, entender las relaciones de estos marcadores con otras variables, como el clima.