(El Mercurio) «Mi sensación es que no es necesario agregar tanta capacidad. En Chile, los puertos se utilizan en un 60%. Creo que el foco debería ser tener más eficiencia en los puertos que hoy tiene Chile». Esta es la visión que tiene el jefe de operaciones (COO, por sus siglas en inglés) de Maersk Line, Soren Toft, sobre la construcción de un puerto a gran escala en el país.
El alto ejecutivo de la mayor naviera del mundo, con sede en Dinamarca, destacó que construir un puerto a gran escala «no es algo apremiante. Construir otro puerto crearía una mayor competencia, lo que haría caer las tarifas de los proveedores. Eso no sería algo sostenible para nuestras operaciones en Chile. Y mi objetivo es seguir viniendo a este país».
La propuesta que tiene Toft para el desarrollo portuario chileno es distinta a la construcción de un puerto a gran escala. «Lo más importante es que mejore la infraestructura que conecta con los puertos, como caminos, líneas férreas, accesos, aduanas y el escaneo de la mercadería. Lo relevante es la conectividad previa al puerto. Si hay buena conectividad previa, habrá un mejor funcionamiento de los terminales, porque ambos aspectos son parte de la cadena de valor», dice en entrevista a El Mercurio.
Respecto del desarrollo de la infraestructura portuaria chilena en comparación con el que existe en otros puertos del Pacífico Sur, como el Callao, en Perú, Toft destacó que el terminal limeño ha mejorado mucho. «Son básicamente dos grandes operadores en el Callao (APM Terminals, propiedad de Maersk Group, y DP World). El Callao es razonablemente productivo, y también es más productivo que los terminales de este país».
Sin embargo, el ejecutivo aseguró que «el hecho de que el Callao sea más productivo no significa que pueda absorber el negocio de exportaciones e importaciones que tiene San Antonio, Valparaíso o San Vicente. Uno no excluye a los otros. Lo que es relevante es que, independientemente del Callao, nos enfocamos en el mejoramiento de los puertos en Chile y queremos seguir viniendo hasta aquí», reiteró.
Situación local
En cuanto a la situación económica del país, Toft sostuvo que Chile ha sido estable. «El país no ha tenido volatilidad. Es más fácil operar en un país donde hay más estabilidad, hacer seguimiento a las inversiones y poder prever qué es lo que va a ocurrir. Por ejemplo, que nosotros podamos conocer algunas acciones, anticiparnos y reaccionar». Sin embargo, el ejecutivo admitió que «es claro que Chile se ha desacelerado si lo comparamos con su pasado».
Toft planteó que las frutas y los salmones son los principales productos en los que observa un mayor dinamismo. «En la carga refrigerada vemos claras oportunidades para agregar valor a los exportadores. Estamos a punto de lanzar un servicio de manejo de contenedores refrigerados, que es un dispositivo que les permitirá a los clientes tomar control de sus operaciones y ver online algunos datos, como la temperatura, y seguir el tráfico del contenedor», destacó.
Respecto de la demanda, Toft destacó que esta se encuentra en un punto razonable. «No esperamos que las cifras vuelvan al período previo a la crisis, pero hoy es adecuada. En Latinoamérica, Argentina y Brasil están teniendo un ligero repunte, al igual que Chile. Sin embargo, en el lado del suministro aún hay desafíos», recalcó.
Ciberataque
En cuanto al ciberataque del virus «NotPetya» que sufrió Maersk Line en junio pasado, Toft sostuvo que están redoblando esfuerzos en ciberdefensas para evitarlos. Sin embargo, reconoció que «nos golpeó duramente. Afectará nuestros resultados entre US$200 millones y US$300 millones los próximos trimestres».
En todo caso, admitió que «no podemos asegurar que nunca más nos puedan hackear, ya que es algo propio de la sociedad actual. Nuestro objetivo es que los daños no sean tan significativos como lo que nos ocurrió».
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Negocio con la francesa Total
Por otro lado, Maersk vendió su división petrolera Maersk Oil en US$7.450 millones a la gigante petrolera francesa Total, transacción combinada de acciones y deuda. Con esto, Maersk buscará consolidarse en su core business, que es el área logística y el negocio de transporte de contenedores. El acuerdo entre las partes incluye que se mantengan los proyectos de largo plazo definidos para Maersk Oil.
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