Preocupados por la actual forma en que se desarrolla la pesca de la albacora (pez espada) en la zona de Caldera, región de Atacama, se manifestaron pescadores artesanales locales, quienes aseguran estar viviendo en tierra de nadie en cuanto a la fiscalización del tamaño de las redes por parte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) a embarcaciones provenientes del sur del país.
«Ni siquiera estamos pidiendo que se les prohíba la pesca del recurso, estamos esperando que el Gobierno, a través de su ente fiscalizador, haga el trabajo para que se cumplan las leyes», puntualizó el presidente del Sindicato de Falucheros de Caldera, Elvio Martínez, quien aseguró que se encuentran «en un pueblo sin ley».
El dirigente afirmó que el director nacional del Sernapesca está al tanto de la situación que afecta a la macrozona norte en esta materia, sin embargo -subrayó- la adopción de medidas eficientes, que eviten la sobreexplotación del recurso y la caída de los precios, no se han concretado hasta el momento.
«No sabemos si la negligencia se produce en la región o es problema que viene del nivel central. Hemos sostenido varias reuniones con el director regional del Sernapesca y él dice que ha enviado los correos pertinentes, pero lejos de si se mandan los correos o no, aquí nadie está haciendo la pega», enfatizó Martínez.
Para el dirigente artesanal, los reales perjudicados son los pescadores artesanales de Caldera quienes ven cómo la pesca indiscriminada del recurso provoca la caída de los precios hasta en un 100%, sobre todo para los boteros que extraen uno a dos ejemplares. «Hicieron una fiscalización donde revisaron a dos embarcaciones de Caldera y dos embarcaciones de fuera, y desde esa fecha no han venido más. Fue solo ‘para la foto'», lamentó el timonel del sindicato de falucheros.