Científicos del CGNA están trabajando desde mediados de año en el análisis del cochayuyo, el cual arrojó resultados preliminares muy prometedores para las recolectoras de orilla, dado que las muestras utilizadas evidencian la presencia de importantes bioactivos, resultados que fueron entregados a las socias del sindicato de mujeres recolectoras en una visita al laboratorio y planta piloto de alimentos saludables del CGNA en Temuco.
Tamara Barahona, doctora en química y encargada de esta investigación, explicó que «se confirmó en las algas pardas de la costa de La Araucanía la presencia de compuesto bioactivos tales como la fucoxantina (carotenoide con acción antiobesidad) y polifenoles, con gran capacidad antioxidante, lo que podría tener un importante impacto en la industria de alimentos saludables y farmacéutica».
El director del CGNA, Haroldo Salvo-Garrido, complementó que «los resultados son relevantes por cuanto los estudios de mercado actuales proyectan una alta demanda de alimentos naturales, saludables, idealmente con acción funcional y con un origen conocido y dejando sin relevancia el costo del producto». En este sentido, las algas recolectadas por las mujeres de Carahue se transforman en una gran oportunidad en la zona costera de La Araucanía.
Por esta razón, el CGNA en conjunto con el sindicato de mujeres presentaron -de forma paralela a esta investigación preliminar- un proyecto al Fondo de Innovación Agraria (FIA) para ampliar este trabajo científico y desarrollar una tecnología de postcosecha, caracterización de biocompuestos, generación de extractos para suplementos alimenticios e incluso desarrollar un prototipo de alimento saludable en la industria de embutidos.
María Cristina Llancapán, presidenta del Sindicato de Recolectoras de Algas Lafquen Malen, detalló que tienen un proyecto aprobado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) para instalar una sala de proceso, por lo que el aporte del CGNA es un apoyo importante para agregar valor a sus productos.
En este sentido, una de las socias del sindicato, Marisol Carril, espera mejorar la comercialización para incrementar sus ganacias, «en un sector donde muchas veces falta el dinero para vivir», explicó la recolectora de orilla.
Por esta razón, desde la Oficina de Pesca de la Municipalidad de Carahue, Humberto Avilés, valoró esta alianza por cuanto es la primera vez que la ciencia y tecnología «se involucran de manera tan directa y para generar un impacto a corto y mediano plazo en la vida de estas mujeres del mar».
El CGNA es financiado con recursos del Gobierno Regional de La Araucanía y la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), por cuanto debe su accionar al desarrollo de ciencia con impacto en el territorio y sobre todo al más necesitado de investigación para llegar a la tecnología e innovación, como es el caso del sector costero de la región, declarado zona de rezago, pero que también, según Haroldo Salvo-Garrido, «es como un vergel que presenta una biodiversidad con amplias proyecciones para mercados más sofisticados, permitiendo a las familias y comunidades Mapuche Lafquenche una gran oportunidad comercial, que a la vez les garantice seguir resguardando el ecosistema que hasta el día de hoy se mantiene en perfecto equilibrio en esta zona del país. Gracias a este tipo de recolección ancestral que aún practican, con este antecedente, podremos confirmar científicamente que tiene un impacto en la conservación de algunos biocompuestos presentes en el cochayuyo», sostuvo el director del CGNA.