A medida que el devastador huracán Irma avanza hacia el noroeste con rumbo a Florida, crece la preocupación entre actores de la industria del salmón. Es que Estados Unidos es el mayor importador del producto chileno -representó durante el primer semestre de este año el 35,3% en términos de monto (US$852,9 millones) y el 27,7% en cantidad (69.152 t)-; mientras que el 60% de las tres especies salmonídeas (Atlántico, coho y trucha) que se destinan a dicho país ingresan por Miami, la ciudad más poblada del estado y en donde ya se ha decretado evacuación obligatoria.
Es así como se cerrarán los terminales aéreos y portuarios este viernes y sábado. Sin ir más lejos, LATAM Airlines, que es uno de los principales transportistas de salmón chileno fresco a Estados Unidos, anunció la suspensión de sus vuelos a Punta Cana (República Dominaca), La Habana (Cuba), Miami y Orlando (también ubicada en Florida) hasta el próximo lunes 11 de septiembre.
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Productores
Por el lado de los productores chilenos, fue Camanchaca, que precisamente cuenta con oficina en Miami, la primera en referirse a los efectos de Irma. En una carta enviada a los clientes el miércoles 6 de septiembre, el director de desarrollo estratégico de la compañía en Estados Unidos, Bert Bachmann, informó que la compañía espera una interrupción en el suministro de su salmón de cultivo y también de otros alimentos de origen acuícola y pesquero.
«Todo nuestro producto que normalmente llega a Miami para su distribución está en riesgo», puntualizó el ejecutivo, subrayando en el cierre del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) y también en la cancelación de los embarques de los camiones desde las 19:00 horas del viernes (8).
«Nuestro equipo de logística en Miami y Chile ha estado trabajando duro para determinar todas las opciones que tenemos y, una vez clarificadas, se las comunicaremos de inmediato para que puedan planificar en consecuencia», precisó Bachmann a cada cliente que recibió la misiva.
Por su parte, y en diálogo con AQUA, el director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés) de Blumar Seafoods, Gerardo Balbontín, explicó que en su caso han ajustado el programa de despacho de salmón fresco a Miami «y si fuera necesario, suspenderemos los envíos hasta que se normalice la cadena logística».
Pero más importante que eso, enfatizó Balbontín, «le hemos solicitado a nuestro personal de BluGlacier que se prepararen junto a sus familias para hacer frente a este evento climático». A lo que agregó: «Seguiremos monitoreando muy de cerca los acontecimientos».
Otras fuentes del sector, en tanto, comentaron que más allá de este fenómeno de la naturaleza, existen otros escenarios en que deben readecuar los planes de despacho y entrega, ya sea por paro de privados como por organismos públicos, siendo casos emblemáticos el de Aduanas en Chile.
Para ello, modifican los destinos intentando acercarse lo más posible a los clientes finales.
Precio al alza
Por el lado de los importadores, Tim Lycke, dueño de IncredibleFish, uno de los mayores comercializadores de productos del mar con base en Miami, precisó que los salmonicultores chilenos están «monitoreando de cerca» el huracán con el objetivo de programar sus cosechas y, en consecuencia, garantizar el suministro.
En declaraciones a SeafoodSource, Lycke afirmó que su principal proveedor de salmón chileno -Multiexport Foods-, «no cosechará peces hasta probablemente el próximo martes (12); una vez que se conozcan los impactos del huracán».
Al reducirse la oferta, se espera un alza en el precio del producto, situación que, de acuerdo con lo sostenido por Lycke, «ya se comienza a notar».
Más adelante, y en línea con lo manifestado a AQUA por Gerardo Balbontín de Blumar, el timonel de IncredibleFish también subrayó que la «seguridad de los trabajadores es lo primero», por lo cual no atenderán desde este viernes.
Billonarias pérdidas
Irma amenaza con convertirse en el huracán más costoso en la historia de Estados Unidos. Es que, según estimaciones de Barclays, los daños asegurados podrían llegar a US$130.000 millones, más del doble que los que generó Katrina en el año 2005.
En tanto, las autoridades en los estados aledaños de Georgia y Carolina del Sur también temen que el huracán arrase con sus plantaciones de maíz, soya, algodón y maní.