El Comité de Fiscalización Interinstitucional (COFI) de la Región del Biobío comenzó el trabajo coordinado para las acciones consideradas en el denominado «Plan de Semana Santa», las que se enfocarán en el control de todas las actividades derivadas y relacionadas con el consumo de pescados y mariscos.
Para ello se coordinarán esfuerzos de fiscalización con las instituciones asociadas, disponiendo de funcionarios que inspeccionarán a nivel regional los principales lugares de extracción, desembarques en caletas y puertos pesqueros, plantas de proceso, puntos de comercialización, consumo y transporte de recursos pesqueros.
El director regional del Sernapesca (S) Biobío, Rodrigo Valencia, subrayó que el objetivo de la fiscalización pesquera busca desincentivar la extracción ilegal y asegurar la sustentabilidad de los recursos en el período de mayor demanda del año.
Valencia recordó a los consumidores que el comprar productos del mar en lugares establecidos no solo permite asegurar su origen legal, sino que también le da una seguridad a las personas que son frescos y debidamente manipulados, resguardando la cadena de frío y condición sanitaria que exige la autoridad de salud.
«Nuestro propósito es verificar el cumplimiento de la normativa pesquera y asegurar que todos los ciudadanos adquieran y consuman productos que cumplan con las regulaciones establecidas tales como: acreditación de origen, tamaños mínimos, que no estén sujetos a veda, entre otros», enfatizó el representante del Sernapesca.
Los organismos fiscalizadores establecieron un nutrido calendario de operativos además de actividades de difusión a la ciudadanía para que colabore en el cuidado de los recursos pesqueros, no comprando pesca ilegal.