En noviembre se conoció que los centros de cultivo de mejillones de Orizon en Puerto Montt, región de Los Lagos, alcanzaron la certificación Aquaculture Stewardship Council (ASC), lo que demuestra el compromiso de la empresa con las prácticas responsables de la industria, la preservación del ambiente natural y la biodiversidad.
Vea >> Centros de cultivo de mejillones en Puerto Montt alcanzan la certificación ASC
En detalle, Orizon cuenta en la región de Los Lagos con cinco centros de engorda distribuidos entre Chiloé, Calbuco y Puerto Montt, más un centro de captación de semillas ubicado en la comuna de Cochamó.
Adicionalmente posee instalaciones productivas en la planta instalada camino a Chinquihue, en la comuna de Puerto Montt, en donde se procesan sobre 27.000 toneladas de mejillones en concha al año, los que son exportados y vendidos al mercado nacional en formatos carne de mejillón IQF, entero al vacío y conservas.
Por su parte, las exportaciones superan las 5.500 toneladas al año, lo que permite a Orizon generar en la región de Los Lagos más de 550 puestos de trabajo en sus centros de cultivo y planta productiva durante su periodo peak.
En entrevista con AQUA, el gerente de Negocio Mejillones de Orizon, Francisco Bertens, abordó los alcances de obtener la certificación ASC.
Considerando que el cultivo de mejillón tiene un bajo impacto ambiental, ¿por qué decidieron certificar sus actividades bajo el sello de la ASC?
Una preocupación para nuestra empresa es la sustentabilidad. Venimos trabajando intensamente para crecer en esta industria pero haciéndolo sosteniblemente en todos los ámbitos de la cadena productiva. Por esta razón es que obtener la certificación nos hace sentido, puesto que reconoce el compromiso que Orizon adquirió con las comunidades y con el entorno en general.
A nivel interno, ¿cuáles son los principales desafíos que debieron sortear para alcanzar la certificación?
Los desafíos más importantes estuvieron en sistematizar el trabajo que hacíamos inorgánicamente. Confeccionamos procedimientos claros para vincularnos con la comunidad, por ejemplo; también protocolos para proceder en este hábitat, en este medio. Así, le otorgamos un marco coherente a las iniciativas que hace mucho tiempo eran parte de nuestro quehacer.
A nivel más externo, ¿qué cambios implica la certificación ASC en relación con la comunidad o el entorno?
La certificación implica que nosotros asumimos un compromiso de largo plazo con las comunidades y el medio ambiente donde tenemos nuestra operación. En lo concreto, significa que generamos un vínculo con las comunidades a nuestro alrededor, poniendo a disposición todos los canales de comunicación posible para habilitar un diálogo con ellos y retroalimentarnos. En relación con el medio ambiente, considera la protección y conservación como un eje fundamental, así nuestro personal fue capacitado para reconocer las especies en peligro de extinción, registrando sus avistamientos y tomando las medidas pertinentes para no irrumpir en sus hábitats.
¿A qué mercados están llegando con sus productos y cómo estima que serán apreciados sus productos ahora que cuentan con el sello de la ASC? ¿Le entrega oportunidades para nuevos mercados?
Actualmente llegamos con nuestros productos a mercados en América, Europa, Asia y Oceanía. De estos mercados los clientes mas exigentes son los europeos, y con la ASC esperamos poder ingresar más fácilmente a esos mercados, considerando que las exigencias de la certificación se convertirán en un futuro cercano en un estándar mundial.
Si bien sabemos que otras compañías mitilicultoras estaban trabajando para obtener esta certificación, entendemos que ustedes son los primeros en lograrla. ¿Qué significa este reconocimiento para su compañía y estima que este tipo de logros (certificaciones) será un requisito exigible en un corto y/o mediano plazo?
Tenemos entendido que otras empresas del sector ya la obtuvieron. Para Orizon, puntualmente, implicó todo un desafío que además nos unió como equipo en pro de un objetivo común, por lo tanto la obtención del sello nos dejó el sabor de una meta cumplida, de un logro de todos como equipo.
Lo visualizamos como una exigencia en el mediano plazo por parte de los mercados.