El programa «Consumo Responsable» que impulsa el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), y cuyo símbolo es el «Sello Azul», tiene por objetivo incorporar el cuidado y conservación de los recursos hidrobiológicos del país en la conciencia de las personas e instituciones. Por ello, esta certificación -a la que postulan voluntariamente locales comerciales, restaurantes, expendios directos de pescados y mariscos, salas de venta y pescaderías- acredita que promueven la extracción y consumo responsable, así como el combate a la pesca ilegal, pues expenden productos que tienen un origen conocido.
El programa tuvo un importante hito este jueves 6 de julio en Talcahuano, región del Biobío, con la entrega del «Sello Azul» a las salas de venta de las empresas PacificBlu, Camanchaca y Landes, que se convierten en los primeros expendios de productos del mar provenientes de la pesca industrial en recibir esta certificación en el país.
La directora del Sernapesca Biobío, Lilian Troncoso Gómez, sostuvo que la entrega del «Sello Azul» para las cuatro salas de venta, «nos permite ampliar nuestros horizontes en el trabajo que hemos estado realizando con restaurantes y salas de ventas, promoviendo la pesca responsable y el consumo de productos de calidad, con acreditación de origen legal».
El gerente de Pesquera Camanchaca, Alejandro Florás Guerraty, resaltó la importancia de la obtención del «Sello Azul», por tratarse de una iniciativa público-privada en la que trabajan en conjunto con el Sernapesca e invitó a más actores del sector a sumarse. «La pesca sustentable es importante porque permite tener la continuidad de los recursos en los restaurantes, supermercados, tanto en Chile como en el extranjero», subrayó el ejecutivo.
Por su parte, Macarena Cepeda Godoy, presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), destacó este hecho «porque hemos estado haciendo un trabajo muy fuerte desde 2014 en difundir que la pesca ilegal en Chile es una realidad que afecta la recuperación de los recursos marinos, que daña a pescadores artesanales honrados que cuidan sus cuotas, que genera un daño enorme al erario fiscal, ya que estos recursos no pagan impuestos y que también es un peligro para la salud de quienes los consumen, puesto que no hay certeza de que se haya cumplido con la cadena de frío».
La timonel de la Asipes dijo también que en materia de sustentabilidad y combate de la pesca ilegal, el sector industrial ha dado «importantes pasos», además del «Sello Azul», pues desde 2016 se ha implementado para las empresas socias del gremio el Sistema de Monitoreo en Línea de Abastecimiento para la Industria Pesquera (Sides). Se trata de un programa que controla la recepción de materia prima y permite el acceso público a información pesquera en línea de los datos de la operación de la flota industrial, descargas pesqueras y la recepción de materia prima, sea esta propia o de proveedores artesanales.
«Esta iniciativa voluntaria de la industria sintoniza con las mejores prácticas disponibles de la industria pesquera mundial en cuanto a transparencia y combate a la pesca ilegal», aseveró la ejecutiva.
El Sides acredita la sustentabilidad de toda la cadena productiva de la pesca industrial y asegura a los consumidores que han comprado productos con certificación de calidad y legalidad. El sistema lo suscribieron las empresas Blumar, Landes, Camanchaca, Foodcorp y Alimar a las que se sumó la empresa Orizon, no asociada a la Asipes, con lo que en rigor se lograría monitorear cerca del 90% de las descargas industriales en la región del Biobío.
Macarena Cepeda añadió que esta plataforma emula a los sistemas operacionales de empresas europeas, donde la ley les exige transparentar de esta forma sus procesos. «Buscamos poner a disposición de la autoridad y de todo ciudadano esta información de forma voluntaria, porque creemos que es importante que se asuma que el nuevo ciclo de la pesca industrial es real. Somos los primeros comprometidos con la conservación del patrimonio pesquero, frenar la pesca ilegal y sentar precedentes en materias de buenas prácticas para elevar el estándar de la pesca, no solo industrial sino en forma global», concluyó la representante de la Asipes.