Los expertos en nutrición coinciden en que los productos del mar, y específicamente el pescado, son imprescindibles en tres etapas claves de la vida: el embarazo (por las necesidades del feto), el crecimiento y la tercera edad.
De acuerdo con el estudio Chile Saludable V, de Fundación Chile (FCh), que estuvo dedicado al consumo de productos del mar, estos son «una de las mejores fuentes alimentarias y una fuente natural de yodo (esencial para el desarrollo neurocerebral de los niños y el control de la hipertensión arterial)». Afirma que además «son ricos en selenio y flúor. Otros minerales que se encuentran en cantidades moderadas son el hierro, zinc y magnesio».
Por su parte, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) destaca su contenido de proteínas, ácidos grasos omega-3, minerales y vitaminas, todos con un rol relevante en el crecimiento. De todos ellos, tal como también se resalta en Chile Saludable, los más importantes son los ácidos grasos omega-3 poliinsaturados, EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), también denominados ácidos grasos esenciales, porque los seres humanos carecen de enzimas necesarias para producirlos.
Así como el EPA puede ayudar a disminuir el colesterol y los triglicéridos en la sangre, implicando una menor predisposición en la formación de coágulos en las arterias (lo que es muy relevante para los adultos mayores), el DHA es esencial para el desarrollo del sistema nervioso, el cerebro y la visión del niño desde su gestación.
«Estos ácidos grasos poliinsaturados son el componente esencial en la estructura del cerebro. Por todo ello juegan un papel primordial en la función cerebral y el desarrollo, a través de cada etapa de la vida, incluyendo el desarrollo de este órgano vital durante la infancia, de manera de mejorar la atención y el aprendizaje, la salud cognitiva, el soporte de la memoria y la reducción de los síntomas de depresión», se subraya en el estudio Chile Saludable V, detallando que se ha vinculado el consumo de omega-3 con un mejor rendimiento escolar. De igual manera, explica que «la ingesta de omega-3 proveniente de pescado está asociada a un menor riesgo de discapacidad cognitiva».
El INTA concluye que «el pescado contiene hierro para prevenir la anemia, zinc para el crecimiento, calcio para la formación de los huesos y dientes, y yodo para prevenir el bocio».