El sitio electrónico de la Cámara Alta publicó una columna de opinión de Lily Pérez titulada «De frente al mar» donde la senadora, quien junto al diputado Rodrigo González y a la Biblioteca del Congreso Nacional organizaron el pasado miércoles 21 de junio el seminario «¿Es necesario un Ministerio del Mar para Chile?», sostiene que la necesidad de una nueva institucionalidad sectorial «no es de ahora, no es algo al azar, sino que es una deuda histórica».
A continuación reproducimos íntegramente los postulados de la senadora Pérez:
«¿Cómo puede ser que uno de los países con más costa en el mundo no tenga un Ministerio del Mar? Puede sonar una pregunta lógica, pero hoy en día nadie se la ha formulado de forma seria. Se le ha dado la espalda al mar.
Lo anterior no es una simple metáfora, es un hecho sumamente constatable. Lo hemos visto con hechos como la ley de pesca, la cual debería ser derogada con urgencia ya que está totalmente viciada en su tramitación, o con las innumerables contaminaciones e inundaciones que ha sufrido nuestra costa, con un costo altísimo para los habitantes de las comunas del borde costero. Ni hablar del mismo hecho que una de las fuentes más productivas de trabajo, alimento y turismo en el país no tenga una institución con poder ministerial.
Es por lo anterior que un grupo de ciudadanas y ciudadanos que somos amantes del mar decidimos realizar en el Senado en Valparaíso el primer ‘Seminario del Mar’ que contó con la asistencia de almirantes, miembros de la Armada, armadores, sindicatos de pescadores, gremios de transporte, agencia de aduanas, deportistas náuticos, abogados de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y legisladores con el fin de sentar las bases para la creación de un futuro Ministerio del Mar.
No es algo misceláneo, es un tema necesario, de suma importancia. Es algo que no puede ser ignorado y tiene que ser un desafío exigido por toda la ciudadanía y las autoridades en una voz unánime. Hay hombres de mar, familias y generaciones completas que vienen acuñando esta idea hace mucho tiempo. La necesidad del Ministerio del Mar no es de ahora, no es algo al azar, si no que es una deuda histórica a un país que se ha desarrollado y combatido por este.
Debemos, en primer lugar, transformar a nuestro mar en un objetivo estratégico. Debe ser convertido en una fuente de energía, de manera sustentable y sostenible, preocupados del medio ambiente de manera seria y concreta, dejando atrás los días donde solo se ocupaba para extracción. Tenemos que tener una institución que represente a nuestros pescadores artesanales, no solo por un tema económico, sino que cultural y de eficiencia para el desarrollo de nuestro país.
Países como Francia y Portugal, que tienen ampliamente menos costa que Chile, se han tomado este tema de forma seria, potenciando sus costas de manera inteligente y con mirada de futuro. Nosotros, en cambio, que pertenecemos a asociaciones marítimamente desarrolladas como la APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation, en español Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), que basan su intercambio en algo que nos une, como el océano, no tenemos cómo desarrollar una política continua ni tener a una autoridad máxima a cargo de lo que hoy, perfectamente puede ser el recurso estratégico más importante del país.
Con más de un millón de personas que viven del borde costero en nuestro país, y casi 17 millones que obtienen frutos de él, no queda más que apuntar a una política de Estado que deje de hacer con el mar con lo que se ha hecho históricamente con el cobre, usarlo como un recurso agotable creyendo que es renovable. Es responsabilidad nuestra, de las autoridades y sobre todo de nuestra ciudadanía exigir al futuro Gobierno que tome este tema como una necesidad imperativa la creación de un Ministerio del Mar».