(La Tercera) Ocho meses después de la crisis ambiental y social en Chiloé (Región de Los Lagos) por la marea roja, este viernes 25 de noviembre se entregó simultáneamente, en Santiago y Puerto Montt, el informe de la comisión de científicos convocada por el Gobierno para estudiar la causa del fenómeno. «La pregunta original, respecto de si el vertimiento (de salmones) tiene que ver o no con la marea roja, está respondida, y no tiene que ver», aseguró el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico.
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El estudio concluyó que el vertido de salmones muertos al mar (4.500 toneladas) produjo un aumento de nutrientes, que es un factor que multiplica los florecimientos algales de todo tipo, pero que no habría llegado hasta la costa, y, por lo tanto, «no tendría relación con la marea roja».
Se explicó que que el fenómeno anómalo habría empezado con anterioridad al vertimiento, influenciado por altas temperaturas, escasez de viento y niveles récord de radiación en 60 años, entre otros.
Si bien en otros puntos de la isla se detectó un aumento de nutrientes -que alimentan a las microalgas de la marea roja- el informe no incluye cuál es la fuente específica de esta carga orgánica extra. «Lo que planteamos es que hay que medir los nutrientes y esto no se incluyó en los monitoreos. A partir de una línea base podemos determinar quién está aportando nutrientes nitrogenados, que son los que van a usar las microalgas. No digo que no tengan que ver (las salmonicultoras), pero pueden ser aportados por aguas servidas u otras industrias», sostuvo Mónica Vásquez, coordinadora nacional de la comisión científica.
Los resultados entregados este viernes por Alejandro Buschmann, otro miembro de la comisión científica, generaron manifestaciones en Chiloé. «Se gastaron $42 millones en algo que no entrega ninguna respuesta a lo que las organizaciones de Chiloé preguntamos. Nosotros queríamos saber qué pasó con la muerte de las especies, qué injerencia tuvo la presencia de la industria del salmón y esto no ha sido contestado», dijo Juan Carlos Viveros, vocero del Movimiento Defendamos Chiloé.
Su posición fue respaldada por la ONG Greenpeace, que denunció que el mar habría sido usado como vertedero en medio de condiciones para el desarrollo de marea roja. «Esto no fue solo una omisión, sino una decisión deliberada para proteger a la industria», enfatizó Estefanía González, coordinadora de Océanos Greenpeace Chile.
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Consejo regional
El consejero regional Fernando Bórquez, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional de Los Lagos, manifestó su preocupación por los resultados que excluyen a la industria del salmón como factor contaminante. «Estoy sumamente preocupado por lo señalado por el señor Buschman, quien dice que se encontró materia orgánica en otros sectores, pero que serían otros los responsables y no la industria salmonicultora. Por esto, vamos a seguir pidiendo informes independientes», subrayó Bórquez.
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