La resistencia a los antibióticos se ha convertido en una amenaza real para la salud mundial. Muchas infecciones comunes se están volviendo resistentes a los medicamentos antimicrobianos utilizados para su tratamiento, generando enfermedades y muertes. Se espera que en 2050 –solo en 33 años– unas 10 millones de personas mueran anualmente por resistencia a este tipo de fármacos.
En el marco del proyecto «Unión Europea (UE) y Sudamérica – Trabajando juntos en la resistencia antimicrobiana», Santiago de Chile fue sede del seminario titulado «Resistencia antimicrobiana: Investigación e innovación»; el tercero de una serie de eventos de la UE en varios países de Sudamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay). El encuentro contó con la participación de destacados profesionales nacionales e internacionales.
El objetivo del seminario es promover la colaboración, compartir experiencias y sensibilizar a todos los sectores y autoridades involucradas en dicha problemática. «La Unión Europea lanzó un nuevo plan de acción multidimensional para afrontar la resistencia antimicrobiana basado en el concepto de ‘Una Salud’ (One Health) que aborda de una manera integral la salud humana, la salud animal y el medio ambiente, y que aspira a mejorar la prevención de las infecciones, fomentar la investigación y desarrollo (i+D) de nuevas terapias, y promover la cooperación internacional», explica la embajadora de la UE en Chile, Stella Zervoudaki.
El subsecretario de Salud Pública de Chile, Jaime Burrows, subraya por su parte que «este es un problema que está creciendo a nivel mundial y el riesgo es que no podamos manejar las enfermedades infecciosas como lo hemos hecho hasta ahora. Es por eso que se necesita un trabajo mancomunado y el apoyo de los organismos internacionales que es fundamental en la promoción y coordinación de los esfuerzos entre los distintos países».
Resistencia antimicrobiana (AMR, por sus siglas en inglés) es la capacidad de los microorganismos para resistir los tratamientos antimicrobianos, especialmente los antibióticos. La AMR es un fenómeno natural, que a partir de una acumulación de factores, incluyendo el uso excesivo e inapropiado de medicamentos antimicrobianos en humanos y animales, y prácticas deficientes de higiene o control de infecciones, puede transformarse en una seria amenaza para la salud pública.
En esa línea, Jorge Errecalde, médico y veterinario de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina), sostiene que Chile ha tomado el liderazgo de Latinoamérica en acuicultura. «La industria del salmón, fundamentalmente, ha ido evolucionando. En sus inicios, la utilización de los antimicrobianos era muy importante, como en cualquier industria, pero se fueron incorporando programas de vacunación, de inmunoterapia. Actualmente, está al nivel europeo», asegura el especialista, quien recuerda que solo en Europa la AMR es responsable de unas 25.000 muertes por año, mientras que la mortalidad en el mundo alcanza las 700.000 víctimas anuales.
¿Por qué la resistencia antimicrobiana es un tema tan importante y complejo? Marcelo Galas, jefe del Departamento de Bacteriología del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (ANLIS) y consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), responde que «se está haciendo selección de resistencia a antimicrobianos en muchos ámbitos diferentes: en salud humana, en los hospitales, a nivel comunitario y también en todo lo que es producción de alimentos, porque hoy se usan más antibióticos en la producción de carne que en salud humana. El problema, entonces, es tan complejo que en algunos casos incluso se llega a la era pre-antibiótica, porque existen infecciones hoy en día que en muchos casos son intratables», enfatiza Galas.
Situación en Chile
Siguiendo recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile ha desarrollado un plan para el uso de antibióticos en humanos y animales; normas de control antimicrobiano en hospitales, y campañas de educación para el buen uso de estos medicamentos. Según datos de la OMS, hasta el 2016 solo 34 países contaban con un plan nacional para combatir la resistencia a los antibióticos y otros fármacos. En América, solo Canadá, Estados Unidos y Chile estaban en esa lista.
Lisette Lapierre, médico veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Chile (UChile), destaca los avances de nuestro país en la lucha contra la resistencia antibacterial. «Es un gran logro que contemos con un sistema de vigilancia integral y un banco de datos de las bacterias más resistentes. De esta forma, se pueden desarrollar políticas más eficientes y promover el uso responsable de antibióticos», concluye la experta chilena.