En los últimos años, la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) ha asegurado que «valora y aprueba el espíritu» de La Ley Lafkenche, pues considera que es una «norma noble», ya que reconoce derechos consuetudinarios a los pueblos originarios.
«Como industria valoramos el espíritu de la Ley Lafkenche, pero hay que perfeccionarla a través del diálogo con todos los actores del borde costero. No se puede ocultar que su aplicación, en la práctica, ha sido compleja, generando paralizaciones y afectaciones en derechos de terceros de hasta nueve años, perjudicando a sectores productivos y a las propias comunidades indígenas solicitantes de los espacios, creando incertidumbre jurídica, laboral y económica», argumentó el presidente de SalmonChile, Arturo Clément.
De acuerdo con el gremio, estas problemáticas y dificultades son compartidas por agrupaciones indígenas y terceros actores y se han conversado públicamente en comisiones regionales de uso del borde costero (CRUBCs), donde existe un consenso transversal en que hay ciertos aspectos de la norma y su reglamento que deberían aplicarse de manera correcta y que deberían revisarse en su aplicación práctica.
«Nuestra postura ha sido expuesta y conversada de forma pública y privada en diversas instancias de diálogo, consultas indígenas y mesas de trabajo con comunidades solicitantes de espacios costeros marinos de pueblos originarios (ECMPOs), siempre de manera respetuosa con las comunidades solicitantes. Hoy estamos en procesos de diálogo con comunidades de Hualaihué, Cochamó, Calbuco, Chiloé, Guaitecas y Aysén, y seguiremos trabajando en fortalecer confianzas para avanzar en un desarrollo armónico e integral del borde costero de las regiones del sur-austral del país», afirmó Clément.
Más adelante, recordó que la conformación de una mesa público-privada, en la que se puedan tratar estos temas en conjunto con el mundo indígena, ha sido solicitada a diversas autoridades y gobiernos de turno, teniendo como objetivo principal el convenir los diversos intereses en el borde costero. «Vemos con preocupación que la norma aún sea desconocida para una gran mayoría del país y reafirmamos nuestro interés en que se aborde este tema con la mayor seriedad y decisión, buscando certezas jurídicas, laborales y económicas tanto para las comunidades solicitantes como para los diversos sectores productivos», concluyó el gremialista.