El director del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en Los Lagos, Eduardo Aguilera, desestimó las declaraciones de Raúl Súnico en la fiscalía de la sureña región por el vertimiento al mar de las 4.600 toneladas de salmones muertos a 75 millas náuticas -unos 139 kilómetros- del Faro Punta Corona (comuna de Ancud, provincia de Chiloé).
Según el renunciado subsecretario, «al momento del vertimiento» se encontraba en Ciudad de México, y aseguró que la «decisión radicó en el Servicio Nacional de Pesca (y Acuicultura, Sernapesca) y de la autoridad marítima, dos organismos que no dependen de la Subsecretaría de Pesca (y Acuicultura, Subpesca)».
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Tras conocer los dichos de Súnico, y consultado por la prensa, Eduardo Aguilera, quien también declaró como imputado ante el Ministerio Público, sostuvo que «toda la institucionalidad trabajó en conjunto para resolver esta contingencia ambiental y estuvieron todas las entidades que correspondían, que tienen competencia, participando en la ejecución de las tareas». A lo que agregó: «Hemos entregado todos los antecedentes a la fiscalía y será finalmente esta la que determine si se ha cometido algún delito».
Por su parte, la fiscal a cargo del caso, Pamela Salgado, confirmó en diálogo con Radio Bío Bío que en los próximos días citará a efectivos de la Armada, pertenecientes a la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar). «Sí, está dentro de la programación de la agenda de declaraciones que vienen próximamente en este mes de abril. Como explicaba, la investigación es larga y compleja, por lo tanto hay varias aristas que tratar», subrayó la persecutora.