Mediante una jornada que reunió a todos los programas tecnológicos estratégicos impulsados por la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) que actualmente se encuentran en ejecución, se dio a conocer el estado de progreso de los proyectos junto con intercambiar experiencias y acercar a los distintos actores que acompañan el desarrollo de la acuicultura.
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En torno al tema central, titulado «Avances tecnológicos y desafíos de escalamiento para la diversificación», representantes de la Corfo expusieron su visión 
acerca del panorama general de la diversificación, las brechas aún pendientes y la necesidad de articular las redes necesarias para que este sistema prospere.
En esa línea, la gerenta de Capacidades Tecnológicas, Marcela Angulo, subrayó en el «esfuerzo sustantivo que se ha hecho por parte de la Corfo para poner en colaboración el mundo de la ciencia con la empresa». A lo que añadió: «Chile es un país con recursos limitados para invertir en innovación, por lo que no es posible darse el lujo que la academia vaya por un lado y la industria por otro».
Respecto a este último punto, y aludiendo a un ejemplo concreto en cuanto al éxito del binomio empresa privada y academia, Colorado Chile, uno de los dos únicos representantes de esta experiencia, presentó los logros de su programa a la fecha, centrándose principalmente en la carpeta de homologación para el congrio dorado.
En la presentación se dio a conocer el progreso de esta apuesta de Corfo, que consiste en destinar un portafolio adicional para traspasar el conocimiento obtenido durante los diez años de estudio del congrio colorado a su congénero dorado.
Marcela Angulo validó lo acertado que fue en su minuto abrir el abanico de investigación y desarrollo (I+D) hacia esa otra especie que, en términos de avance, en su primer año de estudio, ha obtenido resultados que de haber partido desde un punto cero, se traducirían en al menos siete años. También afirmó que como entidad tuvieron la «intuición de desarrollar esta especie con más potencial de mercado y mejor precio internacional, acortando los tiempos de investigación e inversión gracias al aprovechamiento del conocimiento y aprendizaje alcanzado en congrio colorado».
Hitos como el manejo reproductivo, obtención de ovas de buena calidad gamética y obtención de juveniles, son brechas que, bajo los protocolos de cultivo de congrio colorado, se han logrado satisfactoriamente y mantienen altas expectativas sobre las etapas venideras. Colorado Chile, entidad que lidera este portafolio, proyecta que dentro de un plazo de tres a cuatro años se contaría con un plantel de reproductores consolidado para la industria, continuando con la homologación de protocolos que actualmente se están ajustando para el plantel de reproductores del congrio colorado y que servirán a futuro para el dorado.
En cuanto a los objetivos propuestos para la carpeta de homologación y las actividades asociadas a ello, los cumplimientos de dichas metas quedarán 
resueltas para la primera etapa que finaliza en 2020, dos años antes de lo pronosticado y cuyo tiempo de cierre se proyectó para el 2022.
«Los avances en esta materia dan cuenta de un trabajo con propósitos productivos y enfocados en la eficiencia de recursos, generando una matriz de I+D para la diversificación, con etapas ya superadas, que sirvan para la prospección de nuevas especies», sostienen en Colorado Chile.
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Por su parte, el vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel, hizo mención sobre la importancia de perseverar en la diversificación y enfatizó que «renunciar a este tipo de proyectos es cerrar los ojos ante una oportunidad productiva sustentable». Y concluyó: «así como el salmón, hay muchas otras especies más que pueden servir al desarrollo de Chile».