Los días 27 y 28 de noviembre se realizó en Ciudad de México la Reunión Internacional sobre «Crecimiento Azul» para América Latina y el Caribe que convocó a las principales autoridades de pesca y acuicultura de 15 países de la región. Por Chile asistieron el director ejecutivo del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Leonardo Núñez; el director nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), José Miguel Burgos; y el subdirector de Pesquerías de Sernapesca, Jorge Toro Da Ponte.
El objetivo general de la reunión es incrementar la contribución de la pesca y la acuicultura sustentables a la seguridad alimentaria, la superación de la pobreza y en general potenciar la economía asociada a los ecosistemas acuáticos de los países de América Latina y el Caribe, siempre desde una lógica sustentable.
Para ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) promueve la denominada Iniciativa Global Crecimiento Azul (IGCA), un conjunto de programas y proyectos cuyo objetivo central es «la conservación y la contribución sostenible de los recursos biológicos y los servicios ambientales de los ecosistemas marinos, costeros y continentales a la seguridad alimentaria y nutricional y al alivio a la pobreza».
Es que en 25 años más, la población global superará los 9.000 millones, y según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), para el 2060 la región de América Latina y el Caribe albergará a unas 790 millones de personas. En este escenario, la seguridad, la disponibilidad y acceso a alimentos es un tema prioritario para la planificación de las actuales políticas alimentarias.
Para la FAO, la proteína de pescado jugará un rol fundamental en las próximas décadas, atendido su rápido crecimiento (principalmente de la acuicultura) respecto de otros sectores productores de alimentos. Según datos del organismo internacional, los productos del mar aportan el 17% de la proteína animal consumida globalmente. Para el año 2030, se necesitarán alrededor de 88 millones de toneladas de pescados y mariscos adicionales para satisfacer la demanda de la población. El desafío es entonces, resolver cómo se puede producir más alimento de origen hidrobiológico de manera sustentable y sin dañar el medioambiente.
Acabar con la pesca ilegal y fomento del consumo responsable
Los países participantes acordaron fortalecer su lucha conjunta contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR), desarrollando iniciativas de capacitación e intercambio de experiencias.
Actualmente, trece países de la región han adoptado formalmente el Acuerdo sobre las Medidas del Estado Rector del Puerto, cuyo objetivo es eliminar la pesca INDNR: Bahamas, Barbados, Chile, Costa Rica, Cuba, Dominica, Granada, Guyana, Panamá, Perú, San Vicente y las Granadinas, San Kitts y Nevis, Uruguay.
Las quince naciones presentes en la reunión de México expresaron su intención de fortalecer la Red de Acuicultura de las Américas en aspectos como el manejo de las enfermedades trasfronterizas, el apoyo a los pequeños acuicultores, entre otros.
Además, discutieron maneras de estimular el consumo de productos pesqueros y acuícolas, fomentar el comercio intrarregional de estos productos, incorporar estos alimentos en las meriendas escolar y fomentar iniciativas de cooperación técnica Sur-Sur y triangular.
Por otra parte, los representantes de Argentina, Chile, México y Perú señalaron que pondrán sus buques de investigación a disposición de la región, para mejorar el conocimiento sobre el estado de los recursos marinos, claves para la seguridad alimentaria regional. En ese sentido, el director ejecutivo del IFOP, Leonardo Núñez, subrayó que «pudimos compartir nuestra experiencia en asuntos de colaboración científica con la región, como la creación de la red de institutos de investigación en pesca y acuicultura de la Alianza del Pacífico integrada por Chile, Colombia, Perú y México; así como la reciente colaboración que IFOP está brindando a la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá, para el diseño de un programa de observadores científicos en su flota pesquera. Nuestra experiencia fue muy valorada para la iniciativa Global de Crecimiento Azul, y dejamos trazado un buen camino para futuras colaboraciones, lo que nos permitiría posicionarnos como un proveedor de conocimiento para la región».
Por su parte, el director nacional del Sernapesca, José Miguel Burgos, explicó que «en las mesas de trabajo abordamos el diseño de una estrategia regional para fortalecer el combate a la pesca ilegal en aguas internacionales y territoriales, y en ese ámbito pudimos presentar las medidas que hemos incorporado en Chile para desincentivar este actuar, con acciones de fiscalización, tecnología y prevención, en que la participación de las comunidades ha sido vital para seguir avanzando en este compromiso país que nos hemos propuesto».
Burgos también recordó que la Escuela de Fiscalización del Sernapesca está ofreciendo cursos online a otros organismos fiscalizadores del continente a través de plataformas de la FAO, «con el fin de transmitir las positivas experiencias que hemos tenido en esta materia».
«Otro de los temas que abordamos fue el rol del poder legislativo en el apoyo al desarrollo sostenible de la pesca y la acuicultura, y ahí pudimos plantear que actualmente el Congreso Chileno discute la creación del Instituto de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (Indespa), que irá en directo beneficio de la pesca artesanal y la diversificación productiva y el proyecto de modernización del Sernapesca, que entrega nuevas herramientas para el combate eficaz de la pesca ilegal, poniendo el foco en quienes financian este ilícito y que están al final de la cadena productiva, al revés de lo que ocurre ahora, donde el foco sancionatorio está en el pescador», dijo Burgos.
«Finalmente, trabajamos en cómo podemos avanzar en el aumento de capacidades de fiscalización y control, para poder sostener el desarrollo de la acuicultura en América Latina y el Caribe, y en este contexto, el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur será un desafío clave en los próximos años», concluyó.