El jurel es uno de los principales recursos pesqueros presentes en el mar chileno. Su extracción se realiza entre las regiones de Arica y Parinacota y la de Los Lagos, lo que otorga a esta pesquería una vital importancia para la economía de gran parte del país.
Por ello, la conservación de esta especie es trascendental para la pesca chilena. Es así como desde hace algunos años, quienes participan en su extracción han implementado medidas en pos de la sustentabilidad de este recurso y de la actividad asociada.
El presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca F.G.), Osciel Velásquez, explicó que, de acuerdo con la Organización Regional del Pacífico Sur (ORP-PS) —que evalúa los stocks pesqueros a través de un comité científico internacional, que propone y fija las cuotas de extracción que velan por la sostenibilidad del recurso—, existe una tendencia hacia la recuperación de la pesquería del jurel, en los últimos cinco años, alcanzando durante 2017 el 95% del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).
[Mejoría en la condición de biomasa del jurel llevaría a un aumento de cuota en el Pacífico Sur]
En este contexto, aseguró que los signos de recuperación «han sido posibles gracias a la gobernanza establecida en la ley de pesca, al trabajo del comité científico nacional, el comité de manejo del jurel, al compromiso de las autoridades nacionales y del sector industrial chileno –responsable de 2/3 de las capturas– en el apoyo de la gobernanza establecida por la ORP, que ha permitido la recuperación y ordenamiento de todas las flotas internacionales. Sin embargo, como Sonapesca creemos que debe darse un paso más en el camino de la recuperación de esta pesquería. Por esto, hoy estamos anunciando que iniciaremos la certificación internacional de la pesquería del jurel bajo el estándar de Marine Stewardship Council (MSC), con el fin de garantizar que esta pesquería está siendo bien gestionada y es sostenible».
De acuerdo con el presidente de la federación gremial, obtener esta certificación permitirá al país respaldar la buena gestión y la sostenibilidad de la pesquería del jurel, además de mejorar y fortalecer aspectos como la investigación y el manejo de pesquerías.
El representante de Marine Stewardship Council para América Latina, Rodrigo Polanco, explicó el alcance de esta certificación: «El principal beneficio es el prestigio para el país y su administración de pesca, puesto que probará que es una pesquería bien gestionada y es sostenible bajo estándares internacionales». Eso sí, subrayó que para esta evaluación se requiere un ejercicio conjunto entre la industria pesquera, científicos, sociedad civil y la administración de pesca.
La empresa certificadora será Acoura Marine. La primera etapa del proceso consiste en una evaluación completa (o full assesment) que tendrá una duración de 15 a 18 meses, donde se evaluarán los 27 indicadores establecidos en el estándar, entre estos el estado de salud de la biomasa, el impacto al medioambiente, otras especies y gobernanza.
«Esta decisión es un paso trascendental. Como industria estamos sometiéndonos al sistema de evaluación de sustentabilidad más exigente y con mayor reconocimiento a nivel internacional; un sistema de evaluación objetivo que nos permitirá efectuar recomendaciones de mejoras a todo nivel, con el propósito de asegurar la sustentabilidad de esta pesquería», concluyó Velásquez.
El jurel para Chile
El jurel es una especie que, al abundar en las aguas chilenas, tiene un bajo costo, lo que es muy relevante cuando, además, se conocen sus grandes características nutritivas.
Los principales aportes nutricionales que tiene el jurel son su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados, como el omega-3 EPA y DHA de origen marino, además de vitaminas del complejo B, hierro y zinc.
Actualmente, son once empresas las que cuentan con permisos para operar el recurso. Nueve de estas pertenecen a gremios integrantes de Sonapesca.