El «Chupe Biobío», en base a jibia, y el «Jurel Criollo», que tiene como principal ingrediente este valioso y nutritivo pescado azul, son los dos platos que protagonizan las nuevas cartas de los restoranes Miramar y Mar y Sol de Talcahuano y que este martes 21 de noviembre fueron presentados a las propietarias de estas cocinerías, que desde abril participan en el pionero proyecto impulsado por la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), y que pretende convertir a la región del Biobío en la «Capital Gastronómica Marina de Chile».
La actividad se llevó a cabo en la explanada del sector La Poza en Talcahuano, donde además de entregar las nuevas cartas, se realizó una degustación y cocina en vivo en la que participaron cocineros, personal capacitado en el programa y el chef instructor, Miguel Fernández. El foco fue mostrar a las autoridades y la comunidad las preparaciones originales que resultaron de las clases, como son el «Chupe Biobío» y el «Jurel Criollo».
La presidenta de la Asipes, Macarena Cepeda Godoy, destacó que se ha cumplido una nueva etapa dentro del proyecto y que el gremio siente especial orgullo por él, pues ha logrado un gran impacto en los beneficiados. «Dentro de nuestro nuevo ciclo de gestión, nos hemos desafiado a potenciar el consumo de pescados especialmente de los que la industria procesa y convierte en productos innovadores. Para ello pensamos que era esencial que el público conociera estos productos y qué mejor que hacerlo con las personas y locales que llevan años trabajando en el rubro. En un principio, los restoranes no se atrevían a utilizar jibia y jurel, porque no son tan populares dentro del recetario. Entonces, el desafío fue capacitarlos y enseñarles su versatilidad y que ellos mismos pudieran crear platos como estos que estamos probando hoy. Nos sentimos realmente satisfechos con el resultado», destacó la ejecutiva de la Asipes.
Los beneficiarios también valoraron la iniciativa y comentaron que esperan que los dos platos creados en estos meses de capacitación sean un éxito. «Aprendimos muchísimo en estos meses en que se realizó el proyecto de Asipes, sobre todo, a valorar productos que no sabíamos podían cocinarse de formas tan distintas y sabrosas. Vamos a poner mucho empeño en que el jurel y la jibia sean conocidos por nuestros clientes y esperamos que las personas también comenten y nos ayuden a difundir el ‘Chupe Biobío’ y el ‘Jurel Criollo'», destacó Silvia Sepúlveda del restorán Mar y Sol.
La iniciativa
«Biobío Capital Gastronómica Marina de Chile» es un proyecto que nació dentro del «Nuevo Ciclo de Gestión de la Pesca Industrial», iniciado en 2014, y se basa en la identificación y aporte de esta actividad productiva con las comunas donde opera. En específico, el programa gastronómico busca el desarrollo de actividades productivas ligadas al mar, colaborar en mejorar el acceso y consumo de pescado a población y posicionar a la región del Biobío como un destino turístico reconocido por una oferta gastronómica destacada y variada de productos marinos.
Para el programa piloto se firmó un convenio con la Municipalidad de Talcahuano e Inacap, con el fin de desarrollar capacitaciones en restoranes de la comuna puerto. Sus propietarios y personal recibieron instrucción en el área de servicio, administración y cocina para mejorar el desempeño de sus negocios y fundamentalmente para introducir a sus cartas el jurel y la jibia. El programa luego crecerá hacia otros restoranes de Talcahuano, específicamente en caleta Tumbes, y luego a más comunas costeras de la región.
La pesca industrial es una industria de alimentos orientada a la elaboración de una amplia variedad de productos para consumo humano, siendo los principales el congelado de jurel, merluza común, jibia y langostinos, así como otros presentados en hamburguesas, apanados o filetes, entre otros.
«El sector pesquero industrial es un motor de desarrollo para la región del Biobío, genera más de 8.000 empleos en 20 plantas de proceso y una flota de 40 barcos», subrayan en la Asipes.
Día Mundial de la Pesca
El Día Mundial de la Pesca fue instituido en 1998 por Naciones Unidas, fundamentalmente para crear conciencia sobre la situación de los recursos pesqueros. Un estudio reciente de esa misma institución informó que más de dos tercios de las pesquerías del mundo han sido objeto de sobrepesca o están totalmente agotadas y más de un tercio están en un estado de deterioro debido a factores como la pérdida de hábitats esenciales de los peces, la contaminación y el calentamiento global.
Asipes ha querido sumarse con el hito de «Biobío Capital Gastronómica Marina» a las actividades de conciencia y reflexión en torno a la protección de las especies y el cuidado de las zonas marítimas. «El gremio ha consolidado como uno de sus pilares de gestión la protección de los recursos, en especial sobre los cuales opera, realizando permanentes acciones en contra de la pesca ilegal. También se ha sumado a programas de certificación que impulsa el Gobierno, e incorporó hace un año el programa de autofiscalización y transparencia de la operación pesquera, denominado SIDES. Dentro del programa de ‘Biobío Capital Gastronómica Marina’ promueve en los restoranes asociados la utilización exclusiva de pesca certificada y dentro de los próximos pasos de este plan espera anunciar la obtención del Sello Azul en estos locales, el cual otorga Sernapesca a los locales que están libres de pesca ilegal, no declarada o no certificada», concluyen en la Asipes.