Una serie de operativos desde Tarapacá a Coquimbo realiza el equipo fiscalizador del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) que, en conjunto con la autoridad marítima y otras instituciones, controla el cumplimiento de la veda extractiva de los huiros negro y flotador. Esta medida prohíbe la extracción, corte y barreteo (destronque con chuzo o barreta de algas), además de la venta, transporte y almacenamiento de ambas especies cuyo origen no sea alga varada.
Solo en los últimos días y pese a esta veda, han sido incautadas 9 toneladas de alga barreteada y de origen ilegal, como precisó el jefe del Departamento de Fiscalización Pesquera del Sernapesca, Daniel Molina. «La importancia de las algas pardas es que la zona norte representa el 90% del desembarque nacional del huiro y hoy tenemos una veda que es al barreteo, por lo tanto hacemos un llamado a la ciudadanía en esta época estival a cuidar este recurso, que son prácticamente bosques marinos donde habitan y conviven muchas especies que dependen de ese sistema. En los últimos días Sernapesca ha hecho una fiscalización desde Tarapacá a Coquimbo donde se incautaron 9 toneladas», explicó la autoridad acuícola-pesquera.
La zona norte reúne a 8.700 recolectores inscritos en el registro pesquero artesanal (RPA), concentrando el 90% de la extracción nacional de huiros negro, flotador y palo. No obstante, durante esta veda, las principales amenazas detectadas para la sustentabilidad de esta pesquería son la extracción ilegal por recolectores no inscritos en el RPA; el blanqueo en plantas de algas extraídas de forma ilegal o con barreteo y la falta de acreditación de origen.
Paremos el barreteo
Según precisó el jefe de Fiscalización Pesquera del Sernapesca, «el último año el Servicio incautó 343 toneladas de algas de origen ilegal avaluadas en $137.200.000, lo que demuestra que la infraccionalidad es bastante alta, por esto hacemos el llamado a respetar la veda y hacer las denuncias a través de nuestro teléfono gratuito 800 320 032 o mediante las mesas de ayuda y oficinas regionales». De acuerdo a ese balance, las mayores incautaciones se registraron en Atacama (192 toneladas); Antofagasta (62 toneladas) y Coquimbo (56 toneladas).
Para las regiones de Coquimbo y Atacama esta veda -que excluye las áreas marinas con planes manejo a cargo de organizaciones pesqueras- se extiende del 1 de enero al 28 de febrero para huiro negro (Lessonia berteroana o Lessonia spicata) y huiro flotador (Macrocystis pyrifera). La medida en Atacama se repetirá los años 2019, 2020 y 2021, y se suma a la ya establecida para Coquimbo los años 2017 y 2018. En las regiones de Antofagasta y Tarapacá, en tanto, la veda es anual e incluye el huiro palo.
El Servicio Nacional de Pesca de Pesca y Acuicultura difunde por estos días la campaña «Este verano paremos el barreteo», para generar conciencia en la ciudadanía sobre el impacto de esta técnica, donde se usa un «chuzo» o «barreta» para golpear el alga y la roca ocasionando la remoción, extrayendo toda la comunidad que vive adherida, lo que puede producir cambios irreparables en otros organismos como caracoles, lapas, locos, erizos y chungungos que habitan y se alimentan de dichas especies.
Desembarques 2017
Los desembarques de algas en 2017 alcanzaron las 250.000 toneladas, de estas 135.000 toneladas corresponden a huiro negro, flotador y palo, especies donde el 90% se extrae de la zona norte.
