«Nova Austral está comprometida con colaborar de manera proactiva con los reguladores. Y como parte de dicho compromiso, el pasado lunes 8 de julio la compañía mantuvo una primera reunión con Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura), durante la cual se discutieron los resultados preliminares de la investigación interna e independiente que está llevando a cabo la empresa por petición de su directorio. Nova Austral también se ha comunicado con autoridades ambientales para asegurar su total cooperación y colaboración», comenzó diciendo la productora de salmónidos en declaraciones que fueron entregadas durante la tarde de ayer martes (9).
De acuerdo con lo asegurado por la empresa, en la reunión con Sernapesca se explicó que no está en cuestión su producción de peces libres de uso de antimicrobianos, «que se realiza bajo estrictas guías que honran el compromiso con los clientes de proveer salmones libres de antibióticos, los que se producen en condiciones sustentables y siguiendo los más altos estándares».
En cuanto a la suspensión temporal de futuras certificaciones de Nova Austral como centro libre de antibióticos, que habían sido anunciadas por el Sernapesca el 4 de julio, el organismo confirmó -según lo afirmado por la salmonicultora- que dicha suspensión aplica únicamente a futuras certificaciones y que fue impuesta de manera precautoria hasta que la investigación del ente fiscalizador concluya.
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«Nuestra investigación identificó fallas en los reportes de mortalidad presentados a Sernapesca durante el último ciclo de producción, lo que fue comunicado a la brevedad por la compañía a Sernapesca. Estos reportes no afectaron la calidad o integridad de los salmones de la compañía, y no tuvieron impacto en informaciones financieras pasadas. Además, presentamos pruebas a Sernapesca comprobando que todas las mortalidades fueron tratadas de acuerdo a la regulación medioambiental vigente. La compañía está tomando las medidas necesarias para evitar que irregularidades como esta no se repitan», aseveró Nova Austral, añadiendo que cultiva sus peces «en aguas frías y prístinas», las que aseguran bajos niveles de mortalidad.
En esa línea, adujo que «los inusuales niveles de mortalidad presentados durante el último ciclo de producción se deben principalmente a la pobre calidad de los smolts importados desde las regiones de La Araucanía y de Los Lagos, a los altos índices de mortalidad durante el transporte y a retrasos de las siembras debido al florecimiento de algas. Para evitar mortalidades futuras por estas causas, inauguraremos este año una piscicultura de recirculación en la región de Magallanes, muy cerca a los sitios de producción, lo que permitirá reducir el riesgo de contaminación biológica para los smolts».
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Más adelante, subrayó que «está comprometida a tomar las acciones que sean necesarias para resolver los problemas identificados y evitar su ocurrencia en el futuro, que en ningún caso tuvieron consecuencias en la calidad del salmón que se produce, ni en el compromiso de la compañía con sus clientes. Una situación que Nova Austral continúa revisando, se relaciona a la recuperación del suelo marino y si dicha actividad tuvo algún impacto material en el medio ambiente».
Para cerrar, aseguró que mantienen una «comunicación constante y productiva con los reguladores, basada en la completa colaboración y cooperación por parte de la compañía, que está enfocada en una resolución pronta y apropiada de esta situación».
Se espera que la investigación interna de Nova Austral concluya en los próximos días.