(El Mercurio) La posibilidad de que se repita un ciclo de marea roja similar al que afectó a la zona sur durante 2016 fue descartado por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). Esto, porque «todas las condiciones ambientales y climáticas son distintas», afirmó el jefe de la División de Investigación de Acuicultura del IFOP, Leonardo Guzmán.
El pasado martes 30 de enero, la Intendencia de Los Lagos prohibió la extracción de mariscos bivalvos (almejas, choros, machas y ostras) en el extremo sur de la isla de Chiloé (Asasao, Inío, Quilanlar, isla Redonda e islas Guapiquilán), luego de detectar altos niveles de la toxina paralizante, que puede ser mortal si se consume en mariscos infectados.
Vea >> Por marea roja: Prohíben extraer almejas en el sur de Chiloé
El científico explicó que uno de los factores que cambió la situación actual fue el leve aumento de lluvias que se registró en la región de Los Lagos. Este hecho permitió que los ríos vertieran más agua al mar y limitaran «la floración de la microalga (que está en la superficie del mar)».
En cambio, 2016 tuvo una «disminución muy marcada de la pluviometría» que originó la gran magnitud del evento.
Sin embargo, Guzmán precisó que persisten ciertas características en común, tales como la presencia de un período estival «muy benigno» (el Sol está presente la mayor parte del día, permitiendo que el alga Alexandrium catenella crezca) y una mínima cantidad de viento en el océano, lo que estabiliza el mar. Por esto, el entorno resulta favorable para que el dinoflagelado prolifere.
En tanto, el intendente de Los Lagos, Leonardo de la Prida, precisó que la microalga se originó en el norte de Aysén y que por la acción del viento arribó a las costas de Chiloé.
Presione aquí para acceder a la nota en su fuente original de Economía y Negocios de El Mercurio.