Con pesimismo se manifestó el gerente general de Landes, Andrés Fosk, a la negativa de los miembros de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado de incorporar indicaciones para mejorar -desde la óptica de los industriales- el proyecto de ley que busca regular la captura de jibia.
«Rechazamos de manera categórica el resultado de la discusión sostenida por los parlamentarios, no solo por ser inconstitucional, sino porque, además, beneficia solamente a un pequeño sector de artesanales de las regiones de Valparaíso y de Coquimbo, y genera un daño feroz a compañías como la nuestra aquí en Talcahuano (región del Biobío)». Y agregó: «es tan absurdo como prohibir los tractores en el campo y volver al arado. Una ‘aberración’ tal como señaló el profesor Hugo Arancibia, uno de los expertos que más sabe de jibia en Chile, pues el proyecto promueve una ‘técnica primitiva de extracción'».
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El ejecutivo aseguró que de aprobarse la iniciativa legal tal como está redactada, se está poniendo en jaque al rubro productivo. Y afirmó que no solo la industria pesquera quedará en un escenario de incertidumbre, sino que se está comprometiendo el desarrollo social de los trabajadores pesqueros y de las comunidades donde están las operaciones. Un escenario complejo que en Landes ya ha tenido consecuencias: en agosto pasado la empresa desvinculó a 200 personas del área de congelados.
Fosk agregó que esperan que el Ejecutivo se haga parte: «confiamos en que el gobierno mantendrá su postura de calificar la propuesta de ley como inconstitucional y que cumplirá la promesa realizada a los trabajadores de la industria pesquera enviando al Tribunal Constitucional esta iniciativa».
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De acuerdo con lo aseverado por Fosk, solo en el Biobío peligran más de 900 puestos de trabajo, poniendo en un escenario difícil a las comunas de Talcahuano y Coronel.
«La solución no está en cambiar la forma de pescar jibia, sino en potenciar lo que hace años se viene promoviendo con el sector artesanal: la asociatividad. En este contexto, hoy seis de cada diez pescados que procesamos provienen del mundo artesanal. Por ello, hace años venimos desarrollando con nuestros proveedores artesanales embarcaciones a medida para mejorar sus condiciones laborales y asegurar el suministro. Estamos convencidos que solo con el trabajo colaborativo entre ambos sectores lograremos aportar al desarrollo sustentable de la pesca en Chile», enfatizó el gerente general de Landes, quien concluyó que, «debido al escenario de incertidumbre regulatoria para el sector pesquero industrial, en la región del Biobío ya se registran 220 despidos».
Activos
Landes opera en Isla Rocuant, Talcahuano. Posee una planta de congelados de jurel y jibia, además de una planta de hidrolizados y una línea de procesamiento para harina y aceite de pescado. Tiene una flota compuesta por cinco buques y cuenta con un equipo de 455 trabajadores propios. Desde marzo de este año, opera una planta de choritos (mejillones) en Dalcahue, Chiloé; en la cual trabajan cerca de 100 personas.