Con una masiva presencia en las tribunas de diversos representantes de la pesca artesanal e industrial, el Senado despachó a tercer trámite el proyecto que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) con el objetivo de regular la captura de la jibia (Dosidicus gigas).
Con esto, se fija como método de extracción la utilización de un aparejo denominado potera (formado por una pieza de plomo cuya parte inferior está constituida por un número considerable de anzuelos, sin puntas de flechas) y el arte de línea de mano y considera sanciones con multa económicas de más de $24 millones (500 UTM) y el comiso de las especies hidrobiológicas y de los productos derivados de estas, a los armadores que infrinjan esta norma.
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El texto contó con el respaldo de 27 votos a favor, 7 en contra y 1 abstención, y durante la votación se manifestaron activamente los senadores Rabindranath Quinteros, Ximena Rincón, Carmen Gloria Aravena, Isabel Allende, Adriana Muñoz, Ena Von Baer, Luz Ebensperger, Alejandro Navarro, Alejandro Guillier, Juan Ignacio Latorre, Alfonso De Urresti, Kenneth Pugh, Yasna Provoste, Francisco Chahuán, Juan Castro, Juan Pablo Letelier y Álvaro Elizalde.
Parte de los legisladores valoraron que se termine con la pesca de arrastre, contribuyendo a la protección ecosistémica para asegurar una alternativa para el sector pesquero artesanal; sin embargo, en otra vereda algunos senadores advirtieron que el proyecto tiene vicios de inconstitucionalidad, además de perjudicar la fuente laboral y el abastecimiento.
A continuación reproducimos los argumentos de los legisladores que fueron destacados por la Cámara Alta:
Quinteros:
«Hoy estamos ratificando la necesidad de regular de forma sustentable y de manera ambientalmente responsable (…). La señal que estamos dando es muy potente para miles de familias de la pesca artesanal. Mientras se tramitaba, muchos pescadores mejoraron sus naves y tienen la esperanza de que la jibia vuelva a nuestras costas para la tranquilidad de los hogares. La pesca artesanal tomó la oportunidad de la jibia de forma muy seria y responsable».
Rincón:
«El enfoque ecosistémico demanda que los recursos naturales tengan en cuenta siempre la dimensión ecológica, económica y social; esta última referente al consumo humano y al respeto de los pescadores artesanales, de los pueblos originarios y a quienes pescan para subsistir. (…) La dimensión social, que siempre es la gran ausente, requiere de la protección de la captura como un sustento que hoy es imprescindible (…)».
Aravena:
«Creo que la norma es inconstitucional, debido a que este proyecto trata materias que, en mi opinión, son de exclusiva iniciativa presidencial. Toda la Comisión (de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura) está trabajando para ser más justo y equilibrado el sistema, pero creo que no hay mérito para dejar una ley como esta sin medir las consecuencias que implicará en el desempleo de los pescadores y en el desabastecimiento en zonas más frías por la complejidad de la extracción».
Allende:
«Que el proyecto haya quedado tal cual es una gran noticia, especialmente para los pescadores artesanales que podrán seguir resguardando la explotación de la jibia de manera sustentable (…) y quiero destacar que el informe de la secretaría de la Comisión ha sido claro al señalar que el proyecto es admisible, siendo facultad de los legisladores regular el tema. (…) Creo también que lo importante es poder ofrecer alternativas de pesca sustentable para miles de pescadores artesanales».
Muñoz:
«Con la disminución de las cuotas de pesca, la jibia empieza a ser importante, alcanzando su peak en 2006. Se ha insinuado la preocupación de la industria 
por estas medidas por el tema del desempleo. (…) Cuando hemos anunciado las votaciones, la prensa ha señalado que esta es una hecatombe del sector y debemos acostumbrarnos a esto en el debate de la construcción de procesos decentes, porque tenemos el deber de resguardar nuestros recursos y mares».
Podría acarrear problemas
Von Baer:
«No estoy tan segura que esta regulación no va a generar problemas, incluso para los artesanales y tiene que ver con la fauna acompañante. Qué ocurrirá con la pesca artesanal con la fauna acompañante, cuando los pescadores que se dediquen a la pesca de la reineta con red, por ejemplo, puedan extraer como fauna acompañante la jibia y en ese sentido estarían incumpliendo».
Ebensperger:
«Todos concordamos en la necesidad de proteger la pesca artesanal (…), pero acá hacemos reserva de constitucionalidad, además creo que dentro de los efectos negativos afectará, necesariamente, el empleo en otros sectores como los de las plantas procesadoras y algunos trabajadores de los semiindustriales; también creo que de ser aprobado tendrá repercusión en la cuota de la captura que se fija de forma internacional».
Navarro:
«Tenemos una tarea inconclusa con la corrupta ley de pesca y ya deberíamos tener un ministerio del mar. No tenemos una institucionalidad para enfrentar una ventaja comparativa que tenemos; entonces pagamos los costos. Este proyecto busca justicia, moderación; lo que estamos regulando es el arte de pesca, pero este proyecto asusta a la industria, porque lo que viene después es terminar con el arrastre».
Guillier:
«Lo que estamos viviendo acá es una situación que está afectando a los trabajadores del mar por resoluciones que no se han tomado y políticas carentes, y no hablo solo de este gobierno. Ha habido una merma de las cuotas, en parte por la sobreexplotación, también por la temperatura del mar que produce cambios, por lo que tenemos un problema global que lo pagan los pescadores artesanales e industriales; pero esto se podría haber mitigado (…)».
Latorre:
«Este proyecto es muy importante para los pescadores y para el medio ambiente. Habrá un cambio legal que traerá un gran cambio social, pues este método es el usado por los artesanos de nuestras costas (…), pero hay una campaña del terror, toda vez que se beneficia a los artesanales. (…) Si estamos discutiendo es porque hemos escuchado a los pescadores artesanales y sabemos que el Congreso está en deuda con una ley de pesca».
De Urresti:
«Hoy hay 7 familias que están nerviosas en Chile, los dueños de la industria están preocupados y evidentemente, porque aquí viene un cambio, un reconocimiento a los pescadores artesanales, dejando como exclusiva el arte de pesca a potera o línea de mano y ese es un avance, el prohibir la pesca de arrastre. Escuchamos que viene la cesantía, que no habrá abastecimiento en las plantas, siempre con la campaña del terror, pero aquí vamos por la línea correcta».
Pesca sustentable
Pugh:
«Creo que no fuimos capaces de resolver bien la redacción de la norma en el texto legal y condenamos a muchos hombres y mujeres a cazar a mano, especies 
como calamares muy pesados, lo que pone en riesgo la seguridad de artesanales».
Provoste:
«Entiendo que nuestro rol es contribuir al desarrollo sustentable y por eso conocí en terreno diversos testimonios y realidades. Debemos recordar que esta especie no está siempre presente en nuestras costas, por lo que una pesca de arrastre podría provocar una desaparición de la población».
Chahuán:
«No comparto los argumentos de que este proyecto sea inconstitucional. Lo que hace la moción es introducir una regulación de fondo y no modifica las atribuciones de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), y no se invade la iniciativa exclusiva del Ejecutivo. En ese contexto, el reconocimiento que hay que hacer es para agregar valor a los recursos con nuevos productos».
Castro:
«La ley de pesca es una de las peores leyes que el Senado haya autorizado. Por eso lo que uno debe impulsar es modificar y tener una buena ley de pesca y tenemos que ser capaces de cuidar los recursos que hoy se están agotando; por eso voy a apoyar este proyecto porque incluye la frase que ‘prohíbe pesca de arrastre'».
Letelier:
«Espero que el Ejecutivo lea bien el proyecto y no cuente los votos en el Tribunal Constitucional (TC). No se están dando nuevas atribuciones ni se están quitando. Lo que se estableció es que se limitan las artes de pesca donde el Congreso tiene las atribuciones».
Elizalde:
«No es efectiva la inconstitucionalidad del proyecto y espero que ni el gobierno ni grupos de parlamentarios recurran al TC, que se ha transformado en el guardián del abuso que se produce en la pesca del país. Lo importante, entonces, es cómo generamos condiciones para la pesca sustentable».