El pasado 27 de abril, la Federación de Trabajadores Pesqueros y Ramas Afines Zona Centro Sur de Chile (Fetrapes), presidida por Juan Montenegro, presentó un recurso de protección en contra de Blumar S.A. por -según denuncia la entidad- perjuicios económicos a sus empleados de la planta de harina de pescado de San Vicente, ubicada en la región del Biobío, por efecto del traspaso de cuotas a armadores artesanales.
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Consultada por AQUA, la compañía respondió: «primero, destacar que dicha federación de trabajadores cuenta solo con dos trabajadores que pertenecen a Blumar S.A., por lo que su representación dentro de la empresa es bastante reducida (0,2% de los trabajadores)».
Luego, la firma -que también controla a Salmones Blumar- aseguró que «trabajan de manera colaborativa con los armadores artesanales y desde ya hace varios años se les traspasa parte de sus cuotas de pesca de recursos pesqueros como sardina y anchoveta; los que posteriormente venden a Blumar S.A. la pesca producto de las cuotas traspasadas, materia prima que es procesada en las plantas de la misma compañía. Por lo tanto, no es efectivo que esta práctica signifique un perjuicio económico para los trabajadores, ni tampoco que afecte o ponga en riesgo la estabilidad de sus empleos. Prueba de esto es que la antigüedad promedio de los trabajadores de la planta de harina de San Vicente es de once años».
Más adelante, afirmó que el «traspaso de cuotas de captura se realiza cumpliendo la normativa vigente y su objetivo es hacer más eficiente la extracción y operación de dichos recursos dado el tamaño de las naves utilizadas, y con ello aprovechar de contribuir y potenciar directamente a la actividad artesanal y el empleo local de nuestras comunidades cercanas».
Para cerrar, dijo querer «dejar claro» que parte de la misión de Blumar «es liderar la actividad pesquera y desarrollar una relación de colaboración con sus trabajadores, inversionistas, comunidades, proveedores, contratistas, clientes, autoridades y nuestro medio ambiente; y acciones legales como la interpuesta por Fetrapes solo buscan confundir a la opinión pública y a nuestros trabajadores, entregando información alejada completamente de la realidad».