En diálogo con AQUA, el jefe de proyectos del Instituto Tecnológico de la Mitilicultura (Intemit), Dr. Cristian Segura, subrayó que la industria del mejillón «está muy preocupada» y atenta al seguimiento de las Floraciones Algales Nocivas (FANs), tanto en abundancia del dinoflagelado Alexandrium catenella como su representación en toxicidad en carne de moluscos registrados como Veneno Paralizante de Moluscos (VPM), con especial atención en el aumento de toxicidad en carne de mejillones.
«Lo que nos preocupa como industria es que si la situación climática se mantiene con las altas temperaturas estivales y alta estratificación de los sistemas marinos provocada por los débiles vientos predominantes, los registros de toxicidad de VPM en carne de mejillones (> a 80 ug SXT/100 g carne) que hoy día se encuentran focalizados en la zona de Quellón, pudiesen seguir aumentando en cobertura espacial (geográfica) y temporal (tiempo de permanencia), factores que inciden posteriormente en el tiempo que requieren los bivalvos para desintoxicarse», expresó el Dr. Segura.
Para el representante del Intemit, el llamado a las autoridades competentes es a seguir con la red de monitoreo existente y canales de comunicación expeditas, complementando el monitoreo en aquellas áreas mitilicultoras que al entrar en contingencia (sin cosechar), dejaran de reportar información al Programa de Sanidad de Moluscos Bivalvos (PSMB) y por otro lado, aumentar los monitoreos de la zona del mar Pacífico expuesto como Cucao, ya que pareciera ser un buen indicador de posterior contaminación de toxina en la cuenca norte del mar interior como: Ancud, Calbuco, Puerto Montt y Quemchi.
«Es muy importante reforzar la estrategia comunicacional a la comunidad local, para que adquieran moluscos en locales establecidos y resolución sanitaria o directamente en los puntos de venta que algunas plantas de proceso de mejillones han dispuesto para venta al público, los cuales cuentan con los máximos niveles de certificación sanitaria e inocuidad exigidos en los mercados internacionales», aseguró el Dr. Segura.
En esa línea, destacó que en el Intemit se encuentran desarrollando un intenso seguimiento de las dinámicas de dispersión de A. catenella a través de las diferentes plataformas que tienen disponibles, entre estas se cuentan la revisión diaria de los reportes emitidos por el Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de Chile (Labtox), cuyos clientes son los mitilicultores que deben velar por la inocuidad de los mejillones que cultivan a través del PSMB; plataforma del Ministerio de Salud – Red Salud Los Lagos asociado a la marea roja, donde se puede acceder a las nuevas resoluciones y mapas donde se especifican las áreas sujetas a cierre de extracción de productos hidrobiológicos particulares; la empresa Plancton Andino que entrega información actualizada semanal de los cambios en distribución de A. catenella, según análisis del PSMB; el nuevo Centro de Estudios de Algas Nocivas (CREAN) del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), desde donde se pueden descargar informes periódicos de las dinámicas de distribución y abundancia de A. catenella tanto en la región de Los Lagos como en la de Aysén, utilizando un lenguaje simple que incluye un sistema de semáforos de alertas; el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), en tanto, tiene disponible a la comunidad una plataforma SIG que es alimentada con información de concentración y distribución de A. catenella, incluyendo reportes satelitales de concentración de clorofila; mientras que las alertas en la Línea FAN del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) permite estar atentos de los procesos de entrada y salidas de los blooms de A. catenella entre ambas regiones.
Toda esta información obtenida es canalizada hacia los mitilicultores, independiente el gremio al que pertenecen, a través de diferentes plataformas entre las cuales se incluyen los corres electrónicos, página web del Intemit (www.intemit.cl), Twitter y WhatsApp. «La idea es que los mitilicultores, a diferencia de años anteriores, tengan la posibilidad de establecer estrategias de cosechas anticipando la probabilidad de que sus mejillones de cultivo comiencen a presentar VPM en la carne, ya que las plantas de procesos no permitirían el ingreso de materia prima con concentraciones de VPM incluso a niveles subtóxicos <80 ug SXT/100 g de carne», concluyó el Dr. Segura.