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Marine Harvest and recaptured salmon: “No longer register traces of antibiotics”
Marine Harvest, the largest salmon company in the world, suffered a salmon escape of 690,000 from their cultivation center “Punta Redonda” after a strong storm.
The General Manager, Fernando Villarroel, reported to El Mercurio that the firm has completed an analysis of the causes that generated the escape and that they have started a scientific investigation with independent researchers of the environmental impact.
Villarroel also commented that Marine Harvest is paying a high price to artisanal fishermen for the recapture of the escaped fish and expects that the quantity of recaptured fish will exceed the 10% required by the law.
The fish no longer register traces of antibiotics according to their recent analysis.
ESPAÑOL (ES)
(El Mercurio) Días complicados enfrenta la filial local de la salmonicultora noruega Marine Harvest, la mayor compañía del mundo en este rubro. Es que la fuga de 690.000 salmones de su centro «Punta Redonda», a causa de un sistema frontal, activó las alarmas de las autoridades y de la firma. Sin ir más lejos, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ordenó medidas provisionales, como el retiro de las estructuras, la limpieza de fondo y sobrevuelos periódicos, entre otras.
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El gerente general de la firma, Fernando Villarroel, sostuvo a El Mercurio que una vez superada la emergencia «corresponderá hacer un exhaustivo análisis de las causas y eventos que la generaron». Agregó que «si bien no existieron escapes en otras compañías, sí hubo otros centros con daños de consideración por efectos del mismo fenómeno climático». Respecto a las medidas de la SMA, Villarroel aseguró que varias se han adoptado. Reveló que «iniciaremos una investigación científica, con investigadores independientes, que permita precisar el probable impacto ambiental de este escape».
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Consultado sobre las responsabilidades internas que ejercieron, el ejecutivo afirmó que no han despedido a ninguno de sus trabajadores. «Todo nuestro equipo está trabajando en la normalización de la situación que enfrentamos», subrayó. Respecto a eventuales medidas tomadas por la matriz noruega, Villarroel aseguró que «hemos recibido la instrucción de hacer todo lo que sea necesario para enfrentar esta emergencia con los más altos estándares».
En cuanto a las pérdidas estimadas, Villarroel aclaró que es un cálculo que está en curso. Sin embargo, admitió que han dispuesto un presupuesto especial y extraordinario para financiar las labores de recaptura. «Puedo indicarle que estamos pagando $7.000 por ejemplar recapturado a los pescadores artesanales», puntualizó. En relación con la magnitud del eventual impacto financiero de la fuga, el profesional manifestó que este «se hará público en las próximas semanas». Pese a esto, dijo que hay seguros comprometidos.
La ley establece un plazo de 30 días para que la empresa recupere al menos el 10% de ejemplares escapados. De no ocurrir, se presume la existencia de daño ambiental. Ante este escenario, Villarroel aseguró que autoimpusieron superar ese porcentaje. También preocupan los aspectos anexos. «La pesca y comercio ilegal de los salmones escapados se ha producido en forma intensiva en estos días. La mayor preocupación dice relación con la trazabilidad de los peces comercializados en lugares no autorizados y por la incerteza respecto de la manipulación y manejo de la cadena de frío de estos productos», dijo Villarroel. Pero afirmó que «las últimas muestras analizadas de los salmones recapturados ya no registran trazas de antibiótico».
Presione aquí para leer la nota en su fuente original de Economía y Negocios de El Mercurio.