Un llamado a «no escatimar recursos» y «medidas necesarias» ante la marea roja que nuevamente afecta al sur-austral del país, las cuales eviten la rápida expansión de la toxina como a su vez aprovechar la situación para realizar estudios tendientes a generar medidas que permitan convivir con el fenómeno sin provocar perjuicio a la productividad de la pesca y los mitilicultores, es lo que solicitó este miércoles 7 de febrero el senador Iván Moreira.
«Debemos considerar este episodio de marea roja como una oportunidad y es necesario evaluar los presupuestos necesarios para hacer estudios e investigación de medidas que permitan convivir con este fenómeno de la naturaleza que se reactivó en la región de Los Lagos -también en la de Aysén- y que en otros países tiene procedimientos para no perjudicar la actividad productiva que afecta a pescadores y productores de choritos», argumentó el legislador, añadiendo que «aquí no hay que buscar culpables, hay que investigar, prever y buscar las alternativas para minimizar los costos y su proliferación».
Junto con ello, Moreira reiteró en la necesidad replicar medidas que se ejecutan en otros países: «En Chile no se han implementado inversiones tanto públicas o privadas que permitan seguir operando productivamente pese a la marea roja, como por ejemplo la construcción de plantas depuradoras para mariscos como choritos o almejas, además de fortalecer los protocolos para descarga directa en plantas de proceso de salmón evitando el traslado de células de Alexandrium catenella de la región de Aysén a la de Los Lagos en barcos wellboat, en los cuales también se puede aplicar filtros UV para eliminar la toxina; para lo cual, de paso, se requiere más estudios».
Por otra parte, el congresista recalcó la importancia de apoyar con estudios multidisciplinarios donde exista un trabajo conjunto de todos los servicios públicos involucrados, además de la empresa privada, «para lo cual es necesario crear un centro de estudios regional que tenga como primera misión encabezar este tipo de investigación».
Finalmente, Moreira expresó «la necesidad de ser responsables en lo que tiene relación con el cuidado de la salud humana vinculada especialmente al consumo de mariscos bivalvos, para no tener que lamentar vidas de personas, pero que por otra parte este no afecte el consumo de pescados y otro tipo de mariscos no filtradores. En definitiva, que no afecte a los pescadores de cara a la Semana Santa, que es el periodo de mayor demanda por parte de la comunidad».