«Debido a la fuerte demanda por salmón y sus productos derivados lo que, combinado con un aumento modesto en el volumen total del salmón producido en el mundo, impulsó los precios al alza, permitió que en 2017 hayamos logrado los mejores resultados financieros de nuestra historia», comenzó diciendo el director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés) del Grupo Marine Harvest (MHG), Alf-Helge Aarskog, tras entregar el reporte anual de la compañía.
Es que durante 2017, mientras el crecimiento en la demanda mundial por salmón se mantuvo cercano al 10%, la oferta lo hizo en un 6,4% al cierre del año, y el menor suministro, especialmente en el primer semestre, dio como resultado que a nivel general los precios hayan permanecido en un rango calificado como alto.
En detalle, el volumen de la cosecha global de salmón Atlántico (Salmo salar) fue de aproximadamente 2.073.500 toneladas (t) de peso eviscerado. Esto representó 124.100 t más que en 2016 (6,4%). Chile, en este contexto, representó una parte importante del aumento, ya que la producción del país sudamericano se incrementó en 67.200 t (desde 454.000 a 521.200 t), principalmente como resultado de la recuperación por las floraciones de algas nocivas (blooms) que impactaron durante el primer semestre de 2016.
La oferta de Noruega, por su parte, subió en solo 33.000 t en 2017 (desde 1,054 millón a 1,087 millón de toneladas), mientras que el suministro de Escocia aumentó en 15.200 t (desde 141.700 a 156.900 t). En tanto, la oferta de Norteamérica -que es fundamentalmente Canadá- disminuyó en 6.200 toneladas y las denominadas «otras regiones» crecieron en 14.800 toneladas en comparación con 2016.
En términos de precios promedio, estos volúmenes se tradujeron en que Noruega los haya visto caer en 6,1% desde US$6,72 en 2016 a US$6,31 en 2017; Chile los haya aumentado en 5,0% desde US$5,15 a US$5,41; y Norteamérica haya hecho lo propio en +3,9% desde US$3,34 a US$3,48.
«Un año desafiante»
Si bien el incremento en las cosechas de Noruega y Escocia se debió principalmente a un manejo ligeramente mejor de los problemas relacionados con los piojos de mar, el CEO de Marine Harvest reconoció que 2017 «fue un año desafiante» en ambos países del hemisferio norte debido a las condiciones sanitarias que resultaron en tasas de supervivencia inferiores a las esperadas.
«En algunos casos, ello dio lugar a que los peces fueran cosechados antes de que alcanzaran sus pesos óptimos», subrayó Aarskog, precisando que a nivel mundial, MHG produjo un total de 370.346 toneladas durante 2017, en comparación con un volumen cosechado de 380.621 toneladas en 2016. «Este fue un punto que nos decepcionó, pero los esfuerzos para ayudar a resolver los problemas que genera el piojo ya están en marcha», aseguró el ejecutivo en la carta a los accionistas que se incluye en el reporte anual.
En esa línea, el representante de la mayor salmonicultora del mundo afirmó que se han probado con éxito varios métodos nuevos para controlar al parásito. «Los métodos utilizados para reducir el número de piojos a menudo pueden ser estresantes para el salmón y pueden debilitar su sistema inmunológico, lo que lleva a tasas de supervivencia más bajas. Es por esto que el enfoque a corto plazo es optimizar los métodos actualmente en uso, y las soluciones a largo plazo son nuevas prácticas de cultivo que evitan que el salmón entre en contacto con el parásito, o una genética mejorada que hace que el salmón sea resistente a este», argumentó Aarskog, aseverando que la mayoría de los esfuerzos de Investigación y Desarrollo (I+D) «se dedican a la salud y el bienestar de los peces».
Por el lado de los antibióticos, Marine Harvest advierte que la «ambición» de reducirlos «aún no es la deseada, porque el objetivo es que sea mínimo». Es que el uso de estos en la compañía aumentó desde 53 gramos (g) por tonelada producida en 2016 a 62 g en 2017. «El uso de antimicrobianos se incrementó en Escocia debido al aumento de desafíos bacterianos como Pasteurella skyensis, Moritella viscosa y Piscirickettsia salmonis; y por un brote de la Enfermedad de la Boca Roja (ERM, del inglés Enteric Red Mouth disease, o yersiniosis) en un centro de cultivo de Noruega, para lo cual se prescribió un tratamiento con antibióticos con el objetivo de resguardar la salud y el bienestar de los peces y para prevenir la propagación de la patología», argumentó Aarskog, quien destacó que no utilizaron antibióticos en las operaciones en Irlanda o las Islas Faroe, y se lograron «reducciones significativas» en Canadá y especialmente en Chile, donde bajó desde 554 g en 2016 a 417 g en 2017.
«La implementación de mejores prácticas de cultivo y la aplicación más amplia de una nueva vacuna contra la Piscirickettsia salmonis -patógeno causante de la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) o Piscirickettsiosis, enfermedad responsable de casi el 90% de los antimicrobianos que se utilizan en la salmonicultura nacional- contribuyeron a la reducción significativa en Chile», aseveró el timonel ejecutivo de MHG, añadiendo que el «objetivo es llegar a 2022 con un mínimo uso de antibióticos».
Por ahora, el número de peces tratados con este tipo de fármacos es de 0,3% en agua dulce (0,2% en 2016) y 2,5% en agua de mar (2,6% en 2016).
Smolts más grandes
Una de las medidas por las que ha apostado Marine Harvest tiene que ver con la construcción de nuevas instalaciones de agua dulce basadas en la tecnología del sistema de recirculación acuícola (RAS, por su sigla en inglés), que representa la mayor parte de sus inversiones en el área de cultivo. «Estas instalaciones nos permiten producir smolts de manera más eficiente y a un costo reducido. También nos permiten con mayor precisión cronometrar la transferencia de smolts a los centros de cultivo. Es que producir un smolt más grande reduce el tiempo que el salmón pasa en el mar, lo que a su vez disminuye su exposición a riesgos biológicos», adujo Aarskog, recordando que en 2017 abrieron la unidad de agua dulce más grande de Marine Harvest Noruega y sumaron una nueva unidad en Escocia y otra en las Islas Faroe. Mientras que otras dos están por finalizar su construcción en la costa oeste de Canadá.
«Estamos bien posicionados para aprovechar el creciente mercado mundial de los productos del mar, especialmente del salmón. Y haremos todo lo posible para producir alimentos aún mejores en el futuro», concluyó Aarskog.
Para conocer íntegramente el balance del Grupo Marine Harvest (en inglés), descargue aquí el MHG Annual Report 2017.