En el marco de las acciones de monitoreo y fiscalización de las actividades de pesca y acuicultura en la región de Aysén, la Dirección Regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) realizó el pasado viernes 2 de febrero un segundo sobrevuelo sobre 800.000 hectáreas del litoral, con el fin de verificar el cumplimiento de las restricciones y medidas preventivas establecidas por las autoridades, tras la aparición de floraciones algales nocivas (FAN) de Alexandrium catenella (también conocidas como marea roja).
De igual manera, y con el fin de determinar posibles efectos sobre grandes mamíferos marinos, también se sobrevoló el área costera del golfo de Penas, descartando la existencia de nuevos varamientos masivos posiblemente atribuibles al evento de marea roja.
Esta vigilancia aérea se suma a los controles marítimos que el Sernapesca ha realizado principalmente a la industria salmonicultora, monitoreando la situación productiva de los centros de cultivo, así como posibles contingencias no reportadas que pudieran estar relacionadas con los altos niveles de marea roja registrados en la región desde fines de enero.
Así lo informó el director regional de Aysén, Cristian Hudson, quien explicó que, según lo reportado por los inspectores aéreos, así como los fiscalizadores embarcados, se ha confirmado el cumplimiento de los planes de contingencia por parte de la industria salmonicultora en la región. «Estos planes obligan a cada centro a implementar acciones concretas para el adecuado y oportuno manejo de la mortalidad, disponiendo de plazos estrictos para su retiro y eliminación», enfatizó Hudson.
Recordó que la situación normativa actual es muy distinta a la del año 2016, y que actualmente las empresas deben informar de forma inmediata cuando registren mortalidades que superen las 15 toneladas, evento que genera una alerta en línea para la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), la autoridad marítima y el Sernapesca.
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«Con este sistema de monitoreo es posible mantener un control constante de la situación a escala regional, y es así como la semana recién pasada dispusimos de una nave para controlar y analizar los planes de contingencia en el área de Islas Huichas y los sectores al oeste de esa zona, en aquellos centros con mortalidad asociada a FAN. Junto con ello, y en coordinación con la autoridad marítima, se realizó paralelamente un patrullaje en la lancha de servicios generales (LSG) ‘Aysén’, cubriendo parte importante del sector sur de la región», precisó Cristian Hudson.
Medidas preventivas
Como resultado de estas actividades, Sernapesca Aysén informó que tanto los centros de cultivo como las actividades logísticas asociadas a los procesos de cosecha y manejo de mortalidades, están siendo desarrolladas en los términos que la normativa y los planes de contingencia establecen y en la magnitud declarada en las alertas tempranas. Además, se observó una baja actividad pesquera en las zonas tradicionales de extracción del sector sur, lo cual es coherente con las restricciones establecidas por la autoridad sanitaria.
De este modo, el director regional del Sernapesca afirmó que «hasta el momento los bloom de A. catenella no han tenido un impacto estadísticamente significativo sobre la salmonicultura», toda vez que las mortalidades observadas hasta la semana pasada son incluso levemente inferiores al mismo periodo 2017. «A esto se suma que toda la mortalidad ha sido tratada y retirada adecuadamente de las balsas-jaula con la sola aplicación de los planes de contingencia que cada centro de cultivo dispone». Es así como hasta el martes 6 de febrero, ocho empresas habían informado mortalidades masivas (más de 15 toneladas) asociadas al evento FAN, las que en conjunto suman 917 toneladas en lo que va del año.
Finalmente, Hudson adelantó que no obstante estos resultados, Sernapesca continuará monitoreando y fiscalizando la situación de toda la región, particularmente en aquellas zonas en que los centros de cultivo presenten mortalidad atribuible a variables ambientales (marea roja) o sanitarias, a objeto de corroborar la correcta aplicación de los planes de contingencia que la industria salmonicultora debe desarrollar.