Personal de la Dirección Regional O’Higgins del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y Carabineros del Retén Lolol fiscalizaron un furgón proveniente de la región del Maule que trasladaba un cargamento con recursos del mar. Al revisar la carga del vehículo, encontraron mil kilos de merluza repartidos en 40 cajas.
Consultado por la documentación tributaria y la acreditación de origen legal (AOL) por parte del Sernapesca que respaldaba el traslado, el conductor del furgón declaró que no portaba los documentos, por lo cual se le informó que sería citado al Primer Juzgado de Letras de Santa Cruz, por infracción al Artículo 65 de la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA). La pesca ilegal fue incautada en su totalidad, en conjunto con el medio de transporte utilizado para cometer la infracción.
El cargamento fue inspeccionado por personal de la Oficina de Acción Sanitaria de Santa Cruz, que determinó que la pesca no se encontraba apta para consumo humano y dispuso su eliminación inmediata en relleno sanitario. En tanto, el medio de transporte utilizado para cometer la infracción quedó a disposición del tribunal en el aparcadero municipal.
La encargada regional de Fiscalización del Sernapesca O’Higgins, María Inés Alcaíno, junto con detallar que el destino del cargamento era Terminal Pesquero Metropolitano (TPM) en Santiago, destacó el «trabajo conjunto que se viene realizando con Carabineros de esa jurisdicción», y enfatizó que «este resultado es lamentable, ya que da cuenta de una realidad mayor en cuanto a la pesca ilegal de la merluza común, en la cual somos todos responsables desde la extracción hasta el consumidor final».
A su vez, la representante del ente fiscalizador dijo que este tipo de controles tiene por objetivo desalentar la pesca ilegal en torno a este recurso que se encuentra en un estado crítico de conservación.
En términos globales, se estima que tres de cada cuatro merluzas que se comercializan en el país no tienen origen legal.