ENGLISH (EN)
Salmon escape: Authority and environmentalist uncertainty of the true impacts
On July 5th, the local branch of the Norwegian salmon farming company Marine Harvest suffered an escape of 690,000 salmon from their “Punta Redonda” center in Los Lagos region after a strong storm.
The law establishes a 30-day period for the company to recapture 10% of the escaped fish. If this does not occur, environmentalists estimate more severe ecosystem harm.
Several authorities have expressed that there is uncertainty about the magnitude of impact of this event. Greenpeace has spoken out against the legal regulation of salmon escapes and emphasized the economic harm that escaped salmon will have on fishermen.
Up until last week, Marine Harvest reported recapture of about 5.5% of escaped salmon. They have also paid local fishermen for the capture of these fish. The mayor of Calbuco and the president of the Commission of Fisheries both support a law that would allow artisanal fishermen to legally capture escaped fish at any moment.
Greenpeace further commented that the salmon farming industry cannot continue to expand if the State does not have the capacity to properly control the activity. Marine Harvest has explained that they are working on all fronts to recapture the fish.
ESPAÑOL (ES)
(Emol) El 5 de julio, la filial local de la salmonicultora noruega Marine Harvest, la mayor compañía del mundo en este rubro, sufrió la fuga de 690.000 salmones de su centro «Punta Redonda» en el sector de isla Huar, comuna de Calbuco, en la región de Los Lagos, tras sufrir daños a raíz de un fuerte temporal.
La ley establece un plazo de 30 días para que la empresa recupere el 10% de los ejemplares escapados. De no conseguirlos, ambientalistas estiman la existencia de daño ambiental, ya que son peces depredadores y se alimentan de lo que encuentren a su paso.
El alcalde de Calbuco, Rubén Cárdenas, expresa que la incertidumbre está presente en la comunidad, ya que dice «no sabemos la magnitud del daño ecológico». Frente a esto, presentaron acciones legales.
«Los pescadores asociados en una federación presentaron una demanda en contra de quienes puedan ser responsables de un tema ecológico que se pueda producir en nuestros canales», manifesta a Emol el alcalde.
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Desde Greenpeace muestran preocupación por lo ocurrido. La coordinadora de la organización ambientalista, Estefanía López, acusa que no se le ha tomado el peso al impacto ambiental que provoca este accidente.
«Hay que imaginarse que esto es como si hubieran 140 millones de ratones sueltos por la ciudad. Los salmones son una plaga (…) el salmón es una especie categorizada como invasora porque cuando está libre se devora a todas las otras especies», sostiene la ecologista, agregando que estos peces «pueden instalarse en las cabeceras de los ríos y empezar a formar nuevas poblaciones».
«Una nueva especie que se va a asentar también en los ríos, pudiendo poner en riesgo a todas las especies de peces nativos. El impacto es gigante y es irreversible», afirma.
Daño económico
Las consecuencias del escape pueden no ser solo ambientales, sino que también económicas. La representante de Greenpeace subrayó que «acá hay una amenaza para todas las especies nativas y para el sustento de las comunidades locales que dependen de la extracción de estas especies nativas».
El jefe comunal dice que si se «si hay un daño considerable a la pesca local habría que ver qué hacer».
«Si hubiera un daño considerable para un grupo de pescadores tendría que ser el Estado el que responda, porque es el responsable último de esta situación de que no haya una regulación legal frente a una actividad económica», manifiesta.
La búsqueda
Marine Harvest ofrece $7.000 por cada salmón recuperado. Hasta la semana pasada se habían encontrado más de 45.000, que equivale al 5,5% de los ejemplares fugados.
Esto ha provocado que muchos pescadores de Calbuco busquen obtener la recompensa. El presidente de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, Gabriel Ascencio, comenta que un pescador obtuvo 600 salmones.
El legislador -que entre otras comunas representa a Calbuco- puntualiza que si un pescador captura salmones, debe devolverlo, en este caso, a la empresa o si no es sancionado por la autoridad. Considera que se debe legislar frente a esa situación y encuentra correcta la iniciativa de la compañía.
«Están haciendo lo que pueden hacer en una legalidad insuficiente para resolver este tipo de problemas. Necesitamos que se apruebe un proyecto que los artesanales puedan sacar los pescados que circulan libremente en nuestro mar interior, ya que no son de nadie», dice Ascencio.
El alcalde de Calbuco, Rubén Cárdenas, también apoya la medida, ya que «lo importante es capturarlos».
«Esta especie es muy dañina porque devora todo lo que hay en su camino. Que se les pague a los pescadores para capturar eso es un paso correcto. Gracias a eso se ha capturado una buena cantidad», sostiene el edil.
Por otro lado, la representante de Greenpeace aduce que la entrega de recompensa no es del todo positiva porque los pescadores «tienen que gastar en combustible, tiempo de trabajo, pesca que no están pudiendo realizar para efectivamente lograr capturar la mayor cantidad de salmón».
Medidas de reparación
El diputado Gabriel Ascencio detalla que pescadores pidieron, en una reunión en Puerto Montt, armar una comisión que investigue qué ocurrió.
«Esa es una petición que está planteada y nosotros tenemos que dar respuesta a eso entonces. Vamos a estudiar y ver la posibilidad de crearla, pero eso no está decidido», aclara el congresista.
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Para Estefanía López, la situación es crítica, ya que compara que en Estados Unidos se escaparon 200.000 salmones y le quitaron la concesión a la empresa y no les van a renovar la concesión. «También eso motivó que las autoridades no le van a renovar las concesiones a todas las productoras que cultivan este tipo de salmón al año 2025. De hecho, nosotros vamos a tener la visita de un especialista de Estados Unidos que precisamente participó de todo este proceso», indica.
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Opina que «ningún país racional puede permitir que esta industria se siga expandiendo, se instalen más salmonicultoras cuando el Estado no tiene capacidad de fiscalización».
«Hay que hacer una revisión exhaustiva a las resoluciones de calificación ambiental, que Sernapesca fiscalice los centros y ver en qué condiciones están y exigir que inviertan para asegurar que no pasen estas crisis y ofrecer a la comunidad instancias para la reparación en aquellas zonas donde los océanos no dan para más», solicita López.
Las medidas adoptadas por la compañía: «Han sido días intensos»
Por su parte, desde Marine Harvest explicaron que «a los 250.000 peces que fueron rescatados inicialmente, se suman 40.000 salmones recapturados con nuestra gestión y con el apoyo de los pescadores artesanales, con quienes seguimos trabajando».
Además, «hemos incorporado sobrevuelos de aeronaves especializadas, y barcos de mayor tamaño que cuentan con sistemas de ecosonda para apoyar esta labor, y hemos establecido un acuerdo con la pesca artesanal local para pagar $7.000 por ejemplar recapturado».
«Estamos trabajando en todos los frentes. Como hemos dicho, nuestra primera preocupación fue salvaguardar la seguridad de nuestros colaboradores, lo que se consiguió integralmente», recalcaron desde la empresa.
Luego, agregaron: «Las prioridades han sido seguir el proceso de recaptura, el levantamiento de las estructuras y la organización de la logística para recibir y disponer los ejemplares recuperados. Han sido días muy intensos y arduos, y no descansaremos hasta la completa normalización de nuestras actividades».
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