Fue a fines de noviembre, cuando la ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, durante su visita al noticiero de la tarde de Ahora Noticias, confirmó que la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, instruyó a dicha cartera de Estado dar curso a la creación del Parque Nacional Kawésqar, tras llegar a acuerdo con las comunidades con solicitudes para este respecto.
Y cuando ya ha pasado poco más de un mes desde las declaraciones de la ministra Palma y la iniciativa ha ido tomando fuerza, representantes del sector acuícola-pesquero cuestionan la manera en que se ha llevado el proceso de creación de parques y los posibles efectos para su actividad.
Es así como el presidente de la Asociación de Operadores de Bacalao de Profundidad de Magallanes A.G. (AOBAC), Eduardo Infante de Tezanos Pinto, ha expresado en declaraciones a AQUA que hasta octubre, «la presidencia no había siquiera indagado respecto del impacto del decreto con los principales afectados: pescadores artesanales e industriales, quienes dan sustento a cientos de familias en la región de Magallanes y contribuyen con decenas de millones de dólares en exportaciones». Esto, en relación con el nuevo Parque Marino Cabo de Hornos, su localización y su extensión; misma opinión que tiene sobre la posibilidad que el Parque Nacional Kawésqar contemple áreas pesqueras.
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Ahora bien, abordando netamente el Kawésqar, donde en sus cercanías existe medio centenar de concesiones salmonicultoras otorgadas, otras veintena en trámite y tres centros de cultivo que comenzarán a operar pronto, además de las áreas puntuales que se estaban estudiando para relocalización, ejecutivos de la industria dialogaron con AQUA para entregar sus posturas.
Antes de dejar su cargo a fines de diciembre, el entonces presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Felipe Sandoval, reconoció a este medio de prensa no saber si el parque contemplaba solo tierra o también incorpora mar. «Si fuese así, es súper complicado porque no afecta solamente a las concesiones que están produciendo –mantienen su derecho, pero se les va a complicar la operación por ejemplo a la hora de acomodar las jaulas que se mueven por efecto oceánico–, sino que también influye en las que se van a relocalizar y también a las nuevas porque ya no podrían hacerlo», expresó el ejecutivo.
A juicio de Sandoval, quien fue reemplazado en el cargo por Arturo Clement, lo que debe haber es una instancia en donde todos los actores involucrados en la actividad marítima se puedan reunir y definir los distintos usos en cada una de las zonas, «y que esto sea por acuerdo y no por imposición».
«En Punta Arenas hubo un acuerdo hace un tiempo donde se estableció dónde debía y dónde no debía haber salmonicultura. Entonces, donde se está poniendo el parque se acordó que la debía haber», adujo el ahora director de Salmones Camanchaca.
Magallánicos
En representación de las compañías que operan en el austral territorio, el gerente de Farming de Salmones Magallanes y vicepresidente de la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes A.G. (APSTM), Óscar Garay, afirmó que hasta hace un par de días no habían tenido comunicación oficial sobre la posibilidad que el parque contemple aguas marinas.
«Originalmente, la creación del parque solo contemplaba el territorio terrestre, al igual que la actual área de la reserva nacional que no incluye área marítima. Así incluso lo había manifestado el anterior ministro de Economía (Luis Felipe Céspedes). Y de concretarse tal como ha trascendido, con aguas marinas incluidas, el impacto que podría tener sobre nuestra actividad sería tremendamente negativo. De partida, sería poner una lápida a todo el proceso de relocalizaciones que ya lleva muchos años sin concretarse; y por otra parte, las concesiones ya otorgadas y que pasarían a estar dentro de este parque con territorio marítimo quedarían bastante restringidas, sin posibilidad de tener ninguna modificación y con el riesgo inminente de no poder ser renovadas las que tienen fecha de término de concesión (25 años las otorgadas después del año 2010)», argumentó Garay.
Actualmente, Magallanes es la región con mayor extensión de parques en Chile y Sudamérica. En esta línea, Garay sostiene que los parques naturales y la protección de la biodiversidad es «extremadamente importante, y nuestra actividad depende de trabajar y mantener un ambiente prístino, pero se debe dejar un espacio, al menos un pequeño espacio para el desarrollo económico sustentable; porque solo con parques no puede haber sustentabilidad en el amplio sentido de la palabra».
Subpesca
También en diálogo con AQUA, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, responde en relación con la posibilidad que el parque incluya el mar, que la Contraloría «ha sido bien clara» en decir que los parques nacionales consideran solamente la porción terrestre.
«La porción marina no está incluida en los parques y nosotros, en este sentido, todo lo que sea petición de áreas marinas costeras protegidas, ya sea de múltiples usos (AMCP-MU) o parque marino o de reserva, lo trabajamos al interior del Gobierno y eso después es presentado en el Comité de Ministros para la Sustentabilidad, que es donde radica la decisión», explica el titular de la Subpesca, subrayando que ellos como institución acuícola-pesquera solo participan como un eslabón más de la cadena aportando datos y otorgando su visión de la actividad en la zona que se quiere decretar parque o área marina.
Consultado por los trascendidos que sostienen que se ingresó la solicitud que considera mar, Berazaluce dijo tener en conocimiento que existe una porción marina que podría ser otorgada a la comunidad como AMCP-MU, «pero es un proceso muy incipiente. No hemos iniciado las rondas; hay también un rol que juega el Gobierno local, que debe entregar la visión regional del tema y esta parte está muy en pañales», concluyó el representante de Estado.