El pasado jueves 22 de febrero se conoció que AquaChile registró en 2017 una utilidad neta de US$58,9 millones, lo que implica un crecimiento de 754% respecto de la ganancia de US$6,9 millones del año 2016. Y un día después, la propia compañía confirmaba el inicio del proceso para listarse en la Bolsa de Oslo.
Vea >> AquaChile podría sumarse a Camanchaca en el mercado bursátil noruego
Con ello, la mayor salmonicultora de capitales nacionales evidenciaba el positivo escenario que no solo vive la empresa, sino que la industria chilena en general; situación que se ha ratificado durante los últimos días.
Y al igual que lo sostenido por fuentes del sector en relación con que el crecimiento de las cosechas, las condiciones sanitarias, los mejores precios, entre otros, alienta el pronóstico hacia fusiones que entreguen mayor liquidez y espalda financiera a las compañías, el presidente del directorio de AquaChile, Víctor Hugo Puchi, proyecta «una tendencia hacia una mayor consolidación de la industria nacional, fortaleciendo la presencia del salmón chileno en el mundo».
«El interés que existe globalmente por proteínas marinas saludables nos permite mirar el futuro con gran optimismo. Hay una creciente demanda por nuestros productos y, a su vez, la oferta es limitada y con muchas restricciones al crecimiento. Además, el salmón tiene muchos reconocidos beneficios para la salud, por lo que estamos convencidos que es un rubro con alto potencial», subrayó Puchi en la carta enviada a los inversionistas junto con la memoria anual.
Pero para mantenerse competitivos, la salmonicultora ha debido revisar en el último tiempo sus distintos procesos productivos, como los procedimientos de alimentación, la selección de dietas, el mejoramiento en genética, entre otros. «De esta forma, a través de diversas iniciativas hemos ido disminuyendo los costos de producción», afirma el timonel de AquaChile, añadiendo que están aprovechando su amplia base de concesiones «para recuperar capacidad productiva y asegurar la sustentabilidad del modelo productivo, fortaleciendo así la continuidad de abastecimiento para los clientes».
Ley Lafkenche
Otro de los puntos abordados por AquaChile en su memoria anual tiene que ver con la Ley N°20.249 que creó los Espacios Costeros Marinos para los Pueblos Originarios (ECMPO), más conocida como Ley Lafkenche, que fue publicada en el Diario Oficial del 26 de mayo de 2009, y su reglamento que consta del Decreto Supremo (D.S.) N°134 de ese año.
De acuerdo con lo detallado por la salmonicultora, a la fecha se ha otorgado destinación marítima a ocho comunidades indígenas, algunas de estas correspondientes a sectores donde se desarrolla actividad acuícola.
«Esta norma, más allá de su objetivo, constituye una limitación para el desarrollo de actividades en el mar, entrabando las que se desarrollan actualmente y poniendo trabas al desarrollo de otras nuevas. En el caso de la acuicultura, quienes la ejercen no fueron consultados durante la tramitación de la ley. Además, la autoridad ha dado una aplicación errónea de la misma, en cuanto una vez presentada una solicitud de esta naturaleza, se ha suspendido la renovación de concesiones marítimas ya otorgadas antes de la vigencia de la ley y necesarias para las actividades de apoyo de la acuicultura», argumentan en AquaChile.
De igual manera, subrayan que un asunto discutible en la aplicación de esta ley, «ha sido la enorme y gran extensión de superficie que se solicita sea destinada como tal; por lo que se ha planteado por diversos sectores la necesidad de efectuar una revisión de esta normativa», concluyen en la compañía.
Para más detalles descargue aquí la Memoria_Anual_AquaChile_2017
Relacionado >> Solicitan ECMPO en histórico estuario salmonicultor