Con la participación de Sara Larraín, directora de Chile Sustentable; y de Katta Alonso, representante de la organización Mujeres de Zonas de Sacrificio en Resistencia, se inició el debate del proyecto de ley que prohíbe la instalación y el funcionamiento de centrales termoeléctricas a carbón en todo el país (boletín 13196).
La idea matriz de la normativa es fijar dicha prohibición con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), frente a la crítica situación global.
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En esa línea, Sara Larraín resaltó la urgencia de cumplir con la carbono – neutralidad, considerando que, “pese a los anuncios de cierre de diez centrales a carbón por parte del Gobierno, todavía hay 18 que no tienen fecha y que están en el limbo, lo que hace necesario a través de este proyecto, subsanar ese vacío”.
Lo anterior fue reforzado por el diputado y presidente de la instancia, Félix González (PEV), quien expresó que se necesita con celeridad cerrar las centrales a carbón “porque las comunidades de las distintas zonas de sacrificio no pueden seguir pagando con su salud las utilidades de estas empresas contaminantes”.
En tanto, el diputado Sebastián Torrealba (RN) calificó de muy interesante la iniciativa en trámite, aunque advirtió que, “tal como está formulada presenta vicios de constitucionalidad, ya que atenta contra la libertad de emprendimiento, aunque es un proyecto que debemos seguir discutiendo”.
El texto va en la línea de lo definido en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (COP21) del año 2015, instancia que adoptó el denominado Acuerdo de París, suscrito y ratificado por Chile.
Cabe agregar que, además, el proyecto establece en su artículo transitorio que esta ley comenzará a regir para las plantas de generación termoeléctrica a carbón que tengan menos de 30 años de antigüedad al 31 de diciembre de 2025.
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*Créditos de la foto destacada (de contexto): UPI / Alipio Ortega.